
Alemania gana su cuarto Mundial
El golazo de la victoria, lo marcó Götze al 112, lo que provocó la alegría teutona.
En dramático partido, Alemania conquistó el cuarto título en su historia tras derrotar por la mínima diferencia en tiempos extra a Argentina, en la final de la Copa del Mundo Brasil 2014 disputada en el Estadio Maracaná.
La única anotación del encuentro fue obra de Mario Gotze, al minuto 113, con lo que el cuadro teutón se convirtió en el primer equipo de Europa que ganar un Mundial en el Continente Americano.
Juego
El poderío alemán nunca pensó que este juego iba a ser tan cerrado, mucho menos que su etiqueta de favorito se pusiera en duda; sin embargo, frío y calculador como es su idiosincrasia, aprovechó quizá la oportunidad más clara para regresar a la cúspide del futbol mundial.
Emoción
Alejandro Sabella se dio cuenta que podía hacerle daño a su rival con la velocidad, por ello para el complemento ordenó el ingreso de Sergio Agüero, y su equipo vivió quizá los mejores momentos del partido, en los que una vez más estuvieron cerca de terminar con el cero.
Alemania ajustó bien y logró quitarse ese asedio inicial del cuadro argentino, pero sin ser capaz de tomar el control del juego, más allá de la mayor posesión de balón que tuvo.
Por momentos hubo un idea y vuelta de ambos equipos, pero sin a certeza necesaria para aspirar al triunfo, lo que obligó a que se fueran al alargue.
Apenas en el arranque, Rodrigo Palacio tuvo el gol de la diferencia cuando quedó solo frente a Neuer; sin embargo, no controló bien con el pecho lo que lo obligó a levantar el esférico que se fue a un lado.
Todo indicaba que los penales sería la vía para definir al campeón; sin embargo, a instantes del silbatazo final, los alemanes se adueñaron del certamen.
Todo se originó en un gran desborde por izquierda de Schuerrle, quien mandó un centro al área donde Mario Goetze, que había entrado de cambio por Klose, controló con el pecho y sin dejarla caer prendió un zurdazo cruzado para dejar sin oportunidad a Romero, al minuto 113.
Desesperado, Argentina intentó ir al frente en pos del empate, pero las piernas ya no respondieron, solo el espíritu que fue insuficiente para doblegar una “trituradora” alemana que asumió ese trono que hace mucho reclamaba, y que ahora solo les pertenece a ellos.