Diputados de izquierda propusieron un plan regional entre México, Centroamérica y Estados Unidos para atender el tema de los niños de origen latinoamericano que migran solos hacia la Unión Americana.
A su juicio, falta una estrategia común para “repatriar de manera segura a los niños, reinsertarlos en sus lugares de origen, garantizarles alimentación, educación y salud, y contribuir a detener la violencia y la inseguridad que los está expulsando de sus países”.
En conferencia de prensa por separado, los coordinadores del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, y Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, externaron su preocupación por la situación de los niños y niñas migrantes.
Aureoles Conejo dijo que el tema tiene su origen en los propios países de los menores migrantes, pero “también es verdad que Estados Unidos tiene una larga deuda con los migrantes, que apoyaron a Barack Obama”.
Por otro lado, consideró, las autoridades han “llegado tarde a la solución del problema” y a la defensa de los derechos de los niños que han salido de América Central o México y han sido víctimas de tratos inhumanos.
De acuerdo con el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), “las historias de horror que han vivido los migrantes al pasar por México y los propios mexicanos se siguen dando y son muy dolorosas”.
En vez de los gobiernos federal y locales, han sido los ministros religiosos, las casas de albergues y las asociaciones civiles las que han tenido que luchar contra ese fenómeno migratorio, aseveró.
A su vez, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila recalcó que se trata de un fenómeno preocupante, pues en el último año “se han contabilizado casi 50 mil niños migrantes, en su mayoría de El Salvador y Honduras”, entre los cuales figuraron 15 mil mexicanos.
Lo cierto, añadió, es que en ese fenómeno hay causas estructurales vigentes, como la violencia y la pobreza en América Central y en México, por lo que la postura del gobierno mexicano debería ser más firme y sensata.