Ordenan indagar probable tortura a Mireles Valverde
El equipo de abogados de José Manuel Mireles Valverde, informó en conferencia de prensa que esta semana se presentará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Relatoría de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la organización Human Rights Watch, las presuntas violaciones a las garantías y la tortura que recibió el líder de las autodefensas michoacanas, entre ellas, la realización de un “montaje” y fabricación de pruebas.
Los litigantes afirmaron que el expediente penal de Mireles Valverde, líder de las autodefensas en Michoacán, está plagado de irregularidades.
Detallaron que desde el momento de su detención, durante su traslado a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y en todo el proceso hasta su consignación, el doctor José Manuel Mireles y los demás autodefensas detenidos padecieron de diversas imprecisiones.
El equipo de abogados detalló que el parte policial de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán no se dio acorde a los hechos, ya que la detención fue llevada a cabo por elementos del Ejército mexicano, como ha quedado evidenciado por diversos videos que presentaron, aseguraron los abogados.
También destacaron que la camioneta del doctor Mireles, donde se dijo que presuntamente hallaron drogas y armas, tenía la puerta abierta y era “evidente su manipulación”.
Los abogados denunciaron que el trayecto del líder de las autodefensas que presuntamente duró alrededor de seis horas, pese a que viajó en un helicóptero de la Policía Federal, no debió durar más de una hora, destacó su defensa.
Asimismo, durante la rueda de prensa informaron que el Juez Quinto de Distrito en Michoacán, Jorge Armando Wong Aceituno, pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar probables actos de tortura psicológica contra Manuel Mireles en el momento de su captura a manos de fuerzas federales.
“El juez da vista al Ministerio Público Federal, se inicia la averiguación previa que está en etapa de investigación”, indicó la defensa. La averiguación previa por posibles torturas, dijeron, fue radicada en la subsede de la PGR en Uruapan, Michoacán.