En Durango también se fugan
En el estado de Durango no es ajena la fuga de reos de centros penitenciarios, pues a pesar de que las autoridades en algunas ocasiones han tratado de ocultar esta información, se han presentado varios casos.
CINCO "RESCATADOS"
Entre los casos que ha documentado El Siglo de Durango, en la historia reciente de Durango, sobresalió el registrado 8 de marzo del 2009, cuando un grupo armado sustrajo a cinco internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 2, de Gómez Palacio.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, un comando armado con potentes fusiles habría privado de la libertad al director del penal, Tomás Daned Aspland Aguilera, amenazándolo con quitarle la vida si no les permitía sacar a cinco internos de dicho centro penitenciario.
Más tarde, los delincuentes llegaron a la cárcel y "rescataron" a cinco de los reos, entre ellos a Nemesio Pérez Sánchez, quien tres meses después sería recapturado en Tabasco, tras sorprenderlo en la comisión de delitos contra la salud.
Ante este hecho delictivo fueron arraigados el director del Cereso 2, así como el jefe de seguridad y 11 custodios, mismos que fueron trasladados a la delegación de la PGR en Durango capital, quedando sólo en libertad uno de los celadores.
TENÍAN PERMISO DE SALIR
Otro de los casos, aunque no precisamente fue evasión de reos, fue el que se registró en julio del 2010, cuando a través de unos videos difundidos por la delincuencia organizada, un agente de la Policía Municipal de Lerdo abría la posibilidad de que la directora del Cereso 2 de Gómez Palacio, Margarita Rojas Rodríguez, permitía que algunos internos salieran por las noche del penal para cometer homicidios y demás actos criminales, usando inclusive armas del mismo Centro penitenciario y escondiendo los vehículos en el mismos inmueble.
Ante estos señalamientos y tras la investigación realizada por el Gobierno Federal, fue detenida la directora, los mandos del penal y más de 30 custodios.
SE DISFRAZARON DE CUSTODIOS
Un año y medio más tarde, justo a las primeras horas del 23 de enero del 2012, los internos Carlos Archundia y Jesús Arturo Gómez, se escaparon del multicitado penal de Gómez Palacio, luego de que llegaron a la torre número 6, amordazaron a los custodios, les quitaron su ropa y se la pusieron, para así salir del penal.
A pesar de que se montó un fuerte operativo en la región no se logró ubicar a los prófugos, según lo que en esa fecha informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
MEJOR CERRARON LA CÁRCEL
Cabe hacer mención que en diciembre del 2012 se registró un intento de fuga masivo en el Cereso de Gómez Palacio, con saldo de 24 muertos: 15 internos y nueve custodios, así como nueve reos lesionados.
A partir de ese suceso violento las autoridades de Durango decidieron reubicar a los 535 reclusos a diferentes cárceles de la entidad y de otros estados, con la intención de reorganizar el penal; sin embargo, tras un análisis a conciencia optaron por mejor cerrar las puertas de dicho centro penitenciario.
EN LA CAPITAL; SE LO LLEVARON DE UNA CLÍNICA
En la capital del estado también se suscitaron hechos similares. El 9 de marzo del 2011 un interno del Cereso número 1 había sido sacado del penal para ser trasladado a una clínica particular, ya que según las autoridades necesitaba atención médica especializada.
Ya por la noche, cuando se encontraba internado en la clínica privada, ubicada por la calle Isauro Venzor, de la colonia Ciénega, supuestamente custodiado por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), llegó un grupo de sujetos armados y amenazó a los agentes, para posteriormente llevarse al interno.
Cabe mencionar que la salida del interno supuestamente enfermo del penal, se realizó horas antes de que se suscitara una balacera en esa cárcel.
SALIERON EN CAMIÓN DE VOLTEO
De la misma manera, el 18 de agosto del 2012 se tuvo conocimiento de la fuga de tres internos del mismo Cereso 1, siendo confirmado por las autoridades hasta semanas más tarde.
Fue un sábado, cuando tres reos aprovecharon que en el interior del penal estaban realizando una obra de construcción, se escondieron en un camión de volteo, y cuando el vehículo salió por la puerta de servicio burlaron la seguridad y en minutos ya habían recobrado su libertad.
Después de este suceso se informó que una persona había sido consignada.
HUYÓ ANTES DE LLEGAR AL PENAL
Finalmente, se dio a conocer otro caso en el que un sujeto detenido en Gómez Palacio por el presunto delito de robo, y que estaba a punto de ser trasladado al Cereso de Durango, desapareció de las celdas luego de que fuera dejado en libertad por un agente de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), destacamentado en la Vicefiscalía de Lerdo.
Fue en febrero de este año cuando la Policía detuvo a Carlos Adrián Campos Pérez, quien fue perseguido desde Torreón hasta Gómez Palacio, por manejar una camioneta que presuntamente acababa de robar.
Ya en marzo se informó que un agente de la DEI había sido encarcelado por el delito de evasión de presos, tras haber permitido que Campos Pérez se diera a la fuga.