Fratricidio tras una discusión
Los hermanos Lucio, de 66 años, y Roberto, de 60, se encontraban en el interior de su vivienda, pero tras generarse una discusión entre ellos, el menor agarró un azadón y le propinó un fuerte golpe en la cabeza y lo mató; los agentes de la Policía Municipal de San Luis del Cordero, donde se suscitó el crimen, lograron detener al fratricida.
El agente del Ministerio Público se trasladó al municipio de San Luis del Cordero para dar fe del deceso de Lucio Jiménez Guillén, quien contaba con 66 años de edad, y ordenar su trasladado a la sala de necropsias de la Vicefiscalía de la Región Laguna.
El médico forense informó que el sexagenario dejó de existir a causa de hemorragia cerebral y traumatismo craneoencefálico.
LA VÍCTIMA TENÍA 66 AÑOS Y EL VICTIMARIO, 60
Las investigaciones señalaron que Lucio se encontraba con su hermano, Roberto, de 60 años de edad, adentro de su casa, pero de pronto, al parecer por causas de poca importancia, se suscitó un pleito verbal entre ellos, situación que molestó al segundo mencionado y tomó un azadón para golpearlo en la cabeza y de esta manera provocarle la muerte.
Más tarde, los elementos de la Policía Municipal de la citada localidad ubicaron a Roberto y lo pusieron a disposición del Ministerio Público por la responsabilidad que le resulte.
LA DROGA LOS CONVIRTIÓ EN ASESINOS
Por otra parte, los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), a través de una orden de aprehensión, lograron la detención de César Eduardo Mendonza Medrano, quien cuenta con 35 años de edad, y de Aarón Alfonso Rentería García, de 19, ambos con domicilio en El Salto, municipio de Pueblo Nuevo, por el delito de homicidio calificado en agravio de Carlos Jovany Valenzuela Sarabia, de 21, el pasado 15 de agosto.
Los hechos ocurrieron cuando los mencionado se encontraban drogándose en las calles de El Salto, pero tras suscitarse una riña César y Aarón se llevaron a Jovany a un sitio conocido como "el mirador", ubicado en el kilómetro 100 de la carretera Durango-Mazatlán, donde lo arrojaron a un precipicio de 50 metros de profundidad para matarlo.
El médico legista informó que la causa del deceso del joven fue traumatismo craneoencefálico.