Instalará AI sede regional en México
México es un actor determinante para cambiar la situación de los Derechos Humanos en América, consideró Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistía Internacional en el país.
La organización internacional abrirá la próxima semana su primera oficina regional para las Américas, que tendrá como sede la Ciudad de México.
En entrevista, Quiroz destacó la importancia geopolítica y diplomática del país para trabajar a favor de los Derechos Humanos en el continente.
“México es un actor estratégico y lo que haga sí influye dentro del resto de la región. La diplomacia mexicana juega un papel importante dentro de la diplomacia regional; por ejemplo, en estos días se discutieron varios temas de Derechos Humanos en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde su papel es importante”, comentó.
“También porque el fenómeno de violencia en México lo estamos viendo en otras partes, especialmente en Centroamérica y el Caribe.
La política de mano dura de México, que privilegia la seguridad sobre los Derechos Humanos, también es la política que se está siguiendo en otras partes del continente, y si logramos que desde México haya este cambio de paradigma, va a beneficiar al resto del continente”.
Los flujos migrantes que parten deycruzan porMéxico, agregó, también lo convierten en un factor clave enmateria de Derechos Humanos Remarcó que México es uno de los países que más preocupa a AI dentro del continente.
“Estamos viviendo una grave crisis de Derechos Humanos, la peor que se haya vivido en últimas décadas, en un país donde no tendría que darse”, alertó.
“México ha sido uno de los más grandes países que apoyan los mecanismos internacionales de protección de Derechos Humanos. Apoyó el fortalecimiento de la Corte Interamericana, la adopción de tratados internacionales.
La construcción de política exterior es de muchos años, aunque nunca habíamos tenido un accidente
como la discusión entre la Cancillería y el Relator de Naciones Unidas para la Tortura”.
Respecto a la situación de los Derechos Humanos en el continente, consideró que 2014 fue un mal año. “El uso excesivo de la fuerza en la manifestación social lo pudimos ver desde Ferguson, en Estados Unidos, hasta en México, pasando por Brasil durante elecciones, y Venezuela”, detalló.