Durango

John Lautner

Constructor de casas imposibles

John Lautner

John Lautner

Jesús Tovar

El arquitecto norteamericano John Lautner, cuenta con un variado catálogo de impresionantes residencias, y aunque la mayoría están en Los Ángeles, California, México tiene la fortuna de contar con una de ellas: la casa Arango.

Arquitecto visionario y miembro de una élite de profesionales que le dieron forma al modernismo del sur de California en los años cincuenta y sesenta. La talentosa generación conformada por nombres tan conocidos como Richard y Dion Neutra, Raphael Soriano, Albert Frey, Gregory Ain, R.M. Schindler, H.H. Harris, Ana Henton, Eric Lloyd Wright, entre otros, revolucionó y dio una imagen única a un entorno considerado superfluo y que hoy es revalorado y rescatado en una feroz lucha como parte de la cultura de Estados Unidos.

Nacido en el norte del vecino país, y con una sensibilidad que surge en el estado de Michigan, John Lautner se fue formando poco a poco en un ambiente familiar que valoraba cualquier manifestación artística. Su vida comenzó en la también llamada “upper peninsula” (península superior), donde se hizo más consciente de los cambios de clima y su relación con el entorno, especialmente en el área del Lago Superior.

Su infancia la pasó en Marquette, Michigan en un ambiente de unidad entre arquitectura, naturaleza, arte y cultura. Es posible que su futuro quedara definidio por el proceso de diseño, construcción y amueblado de la Midgaard, la vivienda en que pasó su infancia, el cual duró un total de tres años.

Midgaard es una palabra de la mitología noruega que quiere decir 'hogar de la humanidad' y no es de extrañar la influencia que tuvo en la vida del futuro arquitecto. La familia aprovechaba algunos momentos libres para caminar por los alrededores, escalar y explorar las islas cercanas. La hora de la comida la pasaban en unas rocas cerca del agua cocinando con fogatas y llenando cada momento con conversaciones sobre filosofía, economía, literatura, religión y arte. Estas experiencias fueron sembrándose en la mente del pequeño John Lautner para su futura formación como arquitecto y diseñador.

En 1933 John se graduó en Nothern con un diploma de Artes Liberales y con el impulso de su madre aplicó para ser aceptado en Taliesin East, la famosa escuela de Frank Lloyd Wright. Coincidió en Springreen, Wisconsin con su futura esposa, Mary Faustina Roberts. Los Lautner trabajaron con Wright durante seis años en Taliesin East (Wisconsin) y West (Arizona), siguiendo su metodología pedagógica de 'aprender haciendo'.

“Él realmente creó un entrenamiento real de aprendizaje para arquitectos que no solamente dibujaban sino que también construían. Los domingos por la noche teníamos invitados y los aprendices estábamos a cargo de toda la cena. Nosotros cocinábamos, servíamos y limpiábamos para 50 personas. Cuando diseñaba una cocina, yo ya sabía lo que pasaba dentro de ella”, reveló Lautner sobre la experiencia.

Esta forma holística de aprendizaje fue adecuada para él, sumada a lo que aprendió de niño gracias a estar expuesto a una amplia variedad de artes visuales, literatura y música, así como a las canalizaciones y trabajos con madera y piedra de su vivienda familiar.

A finales de los años treinta Lautner abandonó Taliesin para trabajar con Wright en proyectos como la Casa Sturges, Wingspread (la residencia de S.C. Johnson, cerca de Racine, Wisconsin) y el área de dibujo de Taliesin West en Arizona.

Después de estos proyectos Lautner se sintió listo para trabajar por su cuenta en Los Ángeles y nunca pretendió copiar el trabajo de Wright.

“Lo que más estresaba a Wright era no tener una idea total. Si no tenías esto no tenías nada. Nunca usé ninguna de sus formas, nunca copié nada. Él estaba en contra de eso. Pero era difícil no hacerlo, él fue un genio e hizo muchos proyectos de gran belleza y, como joven, parecía casi imposible hacer algo que no estuviese relacionado con él porque era muy grande y uno era muy tonto. Pero estaba consciente filosóficamente y nunca tomé una fotografía, un plano o cualquier otra cosa”, afirmó.

DISCURSO PROPIO

Lautner luchó contra la superficialidad, moda, trucos, banalidad y 'artificial flavor' tan característicos de Los Ángeles con propuestas arquitectónicas contracorriente.

La temperatura de la ciudad le permitió desarrollar sus proyectos mezclados con el entorno natural o construido, mientras que la mixtura ecléctica de investigación, negocios e industria del entretenimiento que conforma la ciudad le permitió encontrar clientes de avanzada que podrían valorar sus diseños experimentales.

Lautner desarrolló más de 100 diseños, incluyendo edificios comerciales, oficinas, escuelas, departamentos, talleres, teatros y moteles. Muchos lo reconocen por su contribución en la era espacial a la arquitectura Goggie de los años cincuenta y sesenta, con cafeterías y restaurantes que evocan la serie animada Los Supersónicos.

Sin embargo, en sus diseños residenciales se convirtió en uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. Cada diseño era el resultado distinto de un cliente individual y para una ubicación en particular, de modo que todos eran proyectos intencionales, completos y altamente resueltos. La mayoría de sus obras se encuentran en el sur de California, México, Alaska, Colorado y Florida. Muchos se conservan y otros están en peligro de demolición, mientras que unos más han desaparecido.

La casa Chemosphere, cuyo nombre es igual al de una empresa que ayudó a financiar la obra, es un ícono de la arquitectura residencial del modernismo de mediados del siglo XX. Esta casa ha aparecido en películas y caricaturas como Body double (1984) y Los Simpson, e inspiró la casa del villano de la cinta Los Ángeles de Charlie (2000).

Fue construida originalmente para Leonard Malin, un ingeniero aeroespacial, y como muchos de los proyectos de Lautner el sitio inspiró el diseño final, particularmente lo empinado del terreno ya que sus casi 45 grados de pendiente se consideraban inconstruibles.

En lugar de diseñar una estructura que fuera sostenida por muros, diseñó un volumen soportado por una sola columna de 30 pies de altura de concreto reforzado que le permite levitar en el espacio. Este volumen flotante octagonal parece una nave espacial suspendida en el cielo californiano. Desde el interior, ofrece impresionantes vistas completas de 360 grados.

La apariencia de nave espacial de la Chemosphere no fue intencional, el objetivo de Lautner era solo encontrar la mejor solución para el sitio. Alguna vez la Enciclopedia Británica la describió como la casa construida más moderna del mundo. Después de cambiar de dueños varias veces la casa fue adquirida en el año 2000 por Benedikt y Angelika Taschen, quienes llevaron a cabo una profunda restauración.

Casi igual de icónica es la casa García, localizada también en Los Ángeles. Fue construida en 1962 para el compositor de jazz Russ García y algunas veces es llamada la “casa arcoíris”. Fue recreada y demolida en la película Arma Mortal 2 (1989).

Es un testamento arquitectónico del magistral manejo del concreto en formas orgánicas, el cual puede observarse en la curva de la losa principal que evoca el terreno y parece muy ligera. Está construida a base de vigas I y vigas V combinadas con estructura de concreto armado que le dan estabilidad y seguridad estructural. La mitad del cascarón interior sirvió para ubicar una escalera con extraordinarias vistas al cañón que desciende de la cochera a los espacios interiores y se incluyeron paneles de vidrio de colores para darle calidez al interior, en un entorno repleto de vegetación.

Posiblemente la casa más vista de Lautner sea la residencia Sheats-Goldstein, ya que ha aparecido en las películas El gran Lebowski (1998), Bandits (2001) y Los ángeles de Charlie: Al límite (2003) y varias más, además de que es la favorita de los fotógrafos.

La pieza central de la casa es una losa diseñada a base de tres superficies dobladas en forma de triángulo. Dos puntos tocan el suelo en diferentes niveles creando una vela de concreto, las alturas varían de seis a 18 pies en su interior para controlar la entrada de la luz solar. Más de 700 vasos de vidrio fueron incorporados al techo para crear pequeños tragaluces (Lautner consideraba el manejo de este recurso como la recreación de la luz solar del bosque del norte de Michigan).

Para los años setenta, Lautner aseguró proyectos de alto perfil como la casa para Dolores y Bob Hope, así como la del magnate mexicano de los supermercados Jerónimo Arango. Esta residencia, llamada Marbrisa, se encuentra asentada en la bahía de Acapulco y tiene vistas privilegiadas. Con más de 25 mil pies cuadrados de construcción y con una terraza semicircular llamada “sky moat” es considerada el pináculo de la carrera del arquitecto.

LAUTNER EN MÉXICO

La casa Arango o Marbrisa es una vivienda de grandes dimensiones emplazada en uno de los acantilados de la bahía de Acapulco y diseñada para el empresario mexicano Jerónimo Arango. Tiene tres niveles cuyo diseño contrasta con la orografía del lugar.

El nivel inferior está conformado por dos grandes áreas diseñadas a partir de un abanico casi perfecto y una forma curvada muy orgánica. En ambas áreas se encuentran las habitaciones que privilegian las vistas a la bahía y que son las únicas con muros rectos que contrastan con el resto de la vivienda.

Muchas de las escaleras están empotradas en la roca existente y solo hay una que sobresale por el lado del mar y que gira en un descanso de 360 grados recordando las escaleras de los trasatlánticos. Las formas curvas de sus volúmenes principales buscan maximizar las vistas y abrir las áreas a la brisa del mar y el sol.

La belleza se logra a partir de la armonía entre lo natural y lo hecho por el hombre, lo natural no es lastimado en ningún momento sino que está integrado al proyecto; la selva es un habitante más de la residencia, esta es una clara influencia conceptual de la arquitectura orgánica de Frank Lloyd Wright.

En el nivel principal, y dentro de uno de los espacios más espectaculares del mundo, una gran terraza está bordeada por una piscina alargada que rodea y abraza su perímetro integrándose en el infinito con el mar circundante y lejano a la vista.

Esta terraza está cubierta con una gran 'visera' (con una inclinación de aproximadamente 30 grados) que controla el paso del sol y está soportada básicamente por tres grandes volúmenes de concreto y ladrillo de forma rectangular para no obstruir las vistas, son los apoyos mínimos que se necesitan.

Solo dos cuartos de círculo están expuestos a las inclemencias del tiempo, hermosa anomalía para hacerla ilógica. El acabado a base de concreto aparente y con las huellas de una cimbra con tabletas alargadas, recuerdan la arquitectura de Oscar Niemeyer o Le Corbusier. En la fachada que da hacia el mar, el concreto visible y a veces pintado de gris, junto con un listón de color azul cielo, crean una composición muy plástica y poética.

El acceso vehicular desde la ciudad se logra gracias a la ubicación de un rampa serpenteante que desemboca en un acceso peatonal, el cual tiene un portón metálico con un diseño en forma de 'C' y con una altura relativamente pequeña, discreta. Los jardines circundantes parecen trepar alrededor de los muros ayudando a generar una mayor privacidad. Es una residencia camuflada, es una vivienda que parece haber estado siempre ahí. Todo es armonía que junto con el diseño de mobiliario complementó esta magnífica “obra de arte total”, una verdadera joya de la arquitectura de México, legado de John Lautner.

Correo-e: [email protected]

Escrito en: Lautner, casa, proyectos, John

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Durango

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas