@@ADSSCRIPTS@@

Nosotros

¿Lechuga con bordes negros?

¿Lechuga con bordes negros?

¿Lechuga con bordes negros?

AGENCIAS

Uno de los factores que más influyen en el buen mantenimiento de la lechuga es la forma de almacenamiento. Las hojas son muy vulnerables al deterioro y al marchitamiento, por lo que es primordial asegurar que permanecen frescas y tersas hasta que se consumen.

Uno de los modos más efectivos de almacenar la lechuga es envolviéndola con papel humedecido, lo que permite que se absorba el exceso de agua sin que las hojas lleguen a deshidratarse. También es posible recuperar el aspecto fresco de las hojas rehidratándolas de nuevo.

Es recomendable lavarla en el momento previo a su consumo; si no se gasta toda, se puede mantener en la nevera de uno a dos días. Para lavarla, primero se retiran las hojas en mal estado o dañadas, se corta el tallo y se separan las hojas y, después, se sumergen en agua con unas gotas de vinagre o lejía para uso alimentario con el fin de eliminar restos de tierra y suciedad. Las hojas pueden dejarse en remojo unos cinco minutos, no más, ya que podrían perder algunas de sus propiedades. Cuando se sacan del agua, es preferible hacerlo hoja por hoja y escurrirlas bien. El agua que queda en el exterior invita a la aparición de bacterias, por tanto, es muy importante que no se acumule. No es recomendable aliñarlas hasta que no se tenga intención de comerlas, ya que se vuelven mustias en poco tiempo.

Escrito en: Alimentación verduras hojas, agua, hoja, lechuga

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas