Movimiento de los ejidatarios
Hace cuatro años, Andrés Medrano, entonces ejidatarios de Pueblo Nuevo, no aceptó que las autoridades de la SCT pretendieran pagarles 40 centavos por metro cuadrado por las tierras usadas para la construcción de la autopista, sus primeras gestiones fueron para pedir un pago más elevado por lo que se asentó por parte de la SCT que les pagarían 70 centavos por metro cuadrado.
Esto provocó la inconformidad y el ejido Pueblo Nuevo rompió negociaciones con la SCT porque consideraron que se estaban burlando de ellos.
Un par de meses después, los comisariados ejidales de Chavarría Viejo, Chavarría Nuevo, Comunidad de Chavarría y el de San Antonio y Anexos hicieron lo propio y se sumaron al de Pueblo Nuevo en una lucha por buscar un pago justo de sus tierras.
La autopista aun no se terminaba de construir, pero sumado a la negativa de que les aumentaran el costo por metro cuadrado de sus tierras, las constructoras empezaban a hacer varios destrozos en el bosque por lo que agregaron en su demanda el pago por la afectación de sus tierras derivado de la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán.
SUSPENDEN TRABAJOS DE LA AUTOPISTA
Incluso el segundo juez de distrito les concedió un amparo para poder suspender los trabajos que se realizaban en la autopista Durango-Mazatlán del kilómetro 130 al 157 por lo que el primero de junio del 2013 decidieron tomar y bloquear los trabajos en todo ese tramo que incluía hasta el puente Baluarte por lo que durante 10 día se suspendieron las labores.
Las autoridades en ese momento se comprometieron con los ejidatarios a realizar mesas de dialogo para que se proceda no solo a buscar un pago justo por sus tierras, sino a corregir y pagar los destrozos provocados por las constructoras.
Las autoridades aceptaron que el segundo juzgado de distrito mandara realizar un avalúo por otra instancia para poder llegar a un precio justo por esas tierras.
De acuerdo a algunos datos recabados en ese entonces, el avalúo que mandó realizar el Juzgados Segundo de distrito arrojó que el precio de las tierras 100 por ciento forestales ,por donde pasa la autopista y que son propiedad de los ejidos ya señalados, tenía un costo alrededor de 800 mil pesos la hectárea.
Este precio se contraponía con el que arrojó el avalúo que realizó Indaabin (Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales) para la SCT que establecía un pago de siete mil pesos por hectárea.
El avalúo que tienen los ejidatarios que ellos mismos mandaron hacer con otra empresa arrojaba el costo cercano a un millón de pesos por hectárea.
Se llegó el mes de octubre del 2013 y en la agenda de Enrique Peña Nieto se contemplaba el 17 del mismo como la fecha en que sería entregada la autopista Durango Mazatlán, al menos el último tramo de construcción que corresponde exactamente al reclamado por los ejidatarios.
ENTREGAN LA AUTOPISTA
El Presidente entrega la obra y se abre la autopista Durango-Mazatlán. En el evento los ejidatarios se acercaron al Presidente una vez que concluyó el evento y le pidieron el pago justo de las tierras.
Peña Nieto se disculpó porque en el discurso no mencionó a los dueños de la tierra pero se comprometió con ellos en un pago justo. Incluso el mandatario dijo que pronto alguien se pondría de acuerdo con ellos para iniciar las pláticas finales y pagarles las tierras.
A este movimiento se les suma el ejido La Victoria porque también les querían pagar sus tierras a un precio muy bajo por lo que ya sumaban seis ejidos en la lucha
Pasó más de un mes y nadie se acercó a los ejidatarios ni les abrían las puertas en la SCT de la ciudad de México, incluso la asesora jurídica de esa secretaría, les comentó el 22 de noviembre que los acuerdos a los que se habían llegado para el pago de las tierras quedaban en el olvido y que volverían a sentarse a dialogar pero hasta el mes de febrero del 2014.
TOMAN POR PRIMERA VEZ LA CASETA
Esto provocó la molestia de los ejidatarios que decidieron el 26 de noviembre tomar la caseta de cobro de Coscomate, es decir, apenas un mes con nueve días de haber sido abierta toda la autopista, se hacía el primer paro de la misma.
La manifestación duró poco más de una semana porque entró a las mesas de negociación la Secretaría de Gobernación que fue la que ordenó a la SCT sentarse a dialogar lo más pronto posible.
Sin embargo fueron meses de ir y venir a la ciudad de México por parte de los ejidatarios y en varias ocasiones al llegar a las oficinas centrales de la SCT les cancelaba la reunión.
Las pláticas se rompieron y durante los primeros tres meses del 2014 no hubo dialogo.
PLANTÓN EN LA SCT
El 7 de abril del 2014 los ejidatarios hacen un plantón en las afueras de las oficinas centrales de la misma SCT, mismo que dura cinco días porque las autoridades aceptan, tras la intervención de la Segob, regresar a la mesa.
Desde entonces a la fecha los ejidatarios han acudido en varias ocasiones y cada vez las reuniones eran más espaciadas y nunca había algo diferente, todo estaba entrampado y la SCT no ha aceptado todavía el avalúo que mandó realizar el Juzgado Segundo de distrito.
Todo esto provocó que los ejidatarias dejaran ya de creer en sus líderes del movimiento, incluso en las asambleas les decían que ya se habían vendido porque no había soluciones.
En cada una de las asambleas ejidales, los ejidatarios exigieron cortar ya con las pláticas porque ya no están dispuestos a seguir enviando representantes a la ciudad de México cada vez que las autoridades quieran, con costo a los mismos ejidos.
Pidieron acciones más enérgicas y el 14 de febrero del 2015 dan un ultimátum a la SCT para presentar ya el avalúo maestro, si para el 31 de marzo no había respuesta definitiva, tomarían la caseta de cobro.
Se llegó el plazo y la SCT pidió a los ejidatarios esperar una semana más, luego pidió otra y cuando se cumplió la segunda (es decir, pasando las vacaciones de la Semana Santa y de Pascua) ya no dijeron nada por lo que los ejidatarios decidieron entonces tomar la caseta de cobro Coscomate.
"Nos quitaron las tierras para construir su autopista, pero si no nos la pagan, pues así de fácil, recogemos y delimitamos lo que es nuestro, es decir, la tierra, y si no nos quieren pagar, pues que no nos paguen, pero la tierra regresa a los ejidos y se acabó", dijo José Luis Coria Quiñones, vocero de los ejidatarios que siguen en su toma de la caseta con bloqueos escalonados de la autopista.
Autopista Durango-Mazatlán
En la autopista Durango-Mazatlán se invirtieron 28 mil 600 millones de pesos, con los que se construyeron los 230 kilómetros, 115 estructuras entre puentes, pasos y viaductos, que suman 12.5 kilómetros, 16 entronques, cuatro casetas de cobro, dos centros de control de túneles y 61 túneles, que en conjunto suman kilómetros.
El costo del traslado de Durango a Mazatlán es superior a los 500 pesos. La autopista entró en operación en el mes de octubre del 2013.
El puente más representativo de esta obra es El Baluarte, considerado el más alto del mundo túnel más importante del proyecto, por la complejidad técnica que representó perforar y construir 2 mil 794 metros.
La carretera Durango-Mazatlán forma parte del eje carretero Mazatlán-Matamoros de mil 241 kilómetros, que conecta el Puerto de Matamoros y el Corredor del este de Estados Unidos con el Puerto de Mazatlán.
La autopista Durango-Mazatlán contribuye a reducir la distancia entre esos dos puntos de 305 a 230 kilómetros; el tiempo de recorrido para automóviles es de 2.5 horas y de 6 para camiones de carga cuando antes era de seis para automóviles y de casi 10 para carga pesada.