1913: Asesinan al revolucionario coahuilense Francisco I. Madero
Francisco I. Madero vino al mundo el 30 de octubre de 1873, en la hacienda de El Rosario, Parras de la Fuente, Coahuila, en el seno de una acaudalada familia de agricultores, lo que le permitió estudiar la carrera de comercio, primero en Baltimore, Estados Unidos, y después en el Liceo de Versalles, Francia.
Durante su juventud viajó por Europa y luego continuó su educación en la Universidad de San Francisco, California, señala la biografía del político mexicano publicada en el portal bicentenario.gob.mx.
A los 20 años se trasladó a San Pedro de las Colonias, para administrar las propiedades que tenía su padre en la región de La Laguna, en este periodo se entregó plenamente a las faenas agrícolas e implantó modernos sistemas de cultivo, que en 1900 registró en un folleto, que fue elogiado por el entonces presidente Porfirio Díaz.
Su labor en el campo agrícola lo llevo a desarrollar una tarea social entre los campesinos: construyó habitaciones higiénicas para sus obreros; aficionado a la medicina homeopática, se dedicó a curar a los peones; educó a numerosos jóvenes, a los que mandó a estudiar a diversos lugares del país y con sus recursos fundó la Escuela Comercial de San Pedro.
A partir de 1904 comenzó a intervenir en las cuestiones políticas de Coahuila, razón por la cual fue nombrado presidente de un club democrático que luchaba por la gubernatura de ese Estado.
En este periodo además colaboró en El Demócrata, diario en el que publicó artículos políticos, en los que difundió sus ideas sobre los derechos humanos, el voto y la libertad.
Además, desarrolló una gran tarea proselitista entre los hacendados y comenzó a destacar en la oratoria popular.
En 1908 publicó su libro La sucesión presidencial en 1910, el cual fue recibido con éxito y más tarde se unió al Partido Antirreeleccionista, que lo lanzó como candidato a la Presidencia de la República.
Su campaña política abarcó todo el país y atrajo numerosos partidarios. No obstante, se volvió a declarar al presidente Díaz reelecto, acto que motivó a Madero a lanzar la Revolución con el Plan de San Luis, del 6 de octubre de 1910.
Las autoridades respondieron encarcelando a Madero primero en Monterrey y luego en San Luis, de donde se fugó y lanzó el plan del mismo nombre, en el que exhortó al pueblo mexicano a levantarse en armas el 20 de noviembre.
Posteriormente, marchó a Estados Unidos y pronto la rebelión maderista comenzó a crecer; primero poco a poco, con la lucha iniciada en Puebla por Aquiles Serdán (1877-1910); después con gran ímpetu, con Pascual Orozco (1882-1915) y Francisco Villa (1878-1923).
El político asistió a la toma de Ciudad Juárez, a cuya caída el gobierno de Porfirio Díaz inició negociaciones que terminaron con la renuncia del Presidente. Madero esperó el interinato de Francisco León de la Barra para lanzar nuevamente su candidatura presidencial; primero lo hizo con el doctor Vázquez Gómez contra Díaz, y luego con José María Pino Suárez, a quien auspició el propio Madero.
Madero obtuvo el triunfo y el 6 de noviembre de 1911, tomó posesión como presidente de México, sin embargo su gobierno no mostró gran solidez y no logró solucionar el conflicto provocado por las cuestiones de tierras, al frente del cual se encontraba Zapata, razón por la que tuvo que luchar contra el mismo caudillo, que lanzó el Plan de Ayala.
El 9 de febrero de 1913 estalló el cuartelazo de la Ciudadela, en el que los distintos grupos, vencieron al régimen. Madero confió el mando de las tropas del gobierno a Victoriano Huerta, quien lo traicionó, por lo que fue encarcelado y obligado a presentar su renuncia a la Presidencia de la República. Finalmente fue asesinado la noche del 22 de febrero ese año.