Dermatitis Solar Hipocromiante (Jiotes)
Corresponde a uno de los 10 motivos de consulta más frecuentes en dermatología, se presenta comúnmente en los niños como manchas blancas y es inducida principalmente por la exposición solar, popularmente se le conoce como "Jiotes".
El concepto de "estar bronceado" es una falsa imagen de salud. Debemos estar conscientes sobre los riesgos del sol en la piel, ya que una consecuencia del cambio climático repercute en la luz generando un aumento de radiación UVB y por consiguiente el aumento de cáncer de piel debido a la exposición solar.
Respecto a los "Jiotes" es muy común en los padres de familia creer que este padecimiento cutáneo se debe a parasitosis intestinal, anemia o deficiencia de vitaminas. Sin embargo, la causa de esta enfermedad es multifactorial donde pueden algunos gérmenes de la piel causar la disminución del pigmento.
En resumen, se puede decir que este problema de la piel está vinculado a múltiples factores siendo el principal la exposición solar, además de hábitos de higiene y piel seca.
La edad que lo presenta con mayor frecuencia es la preescolar y escolar, que va de los 5 a los 16 años. Se diagnostica por igual en niños y niñas, puede darse en todo tipo de piel pero consultan más los pacientes de piel morena por ser más aparente en ellos.
La dermatitis solar hipocromiante se caracteriza por manchas hipocrómicas (blancas), mal limitadas y cubiertas de fina escama que se desprende con facilidad. Se sitúan en las mejillas, pómulos, frente, alrededor de la boca y en los brazos.
Además, las manchas pueden ser únicas o múltiples, de diversos tamaños, esta dermatosis puede representar alteraciones estéticas bastante importantes que interfieren con la calidad de vida del paciente.
Se puede confundir a la dermatitis solar hipocromiante con otras afecciones que también se manifiestan como manchas blancas, entre ellas el Vitíligo, padecimiento muy temido en nuestra población por la deformidad estética que ocasiona.
Por ello es importante instruir a las madres que esta no es una enfermedad por anemia, o falta de vitaminas y que es determinante evitar la exposición al sol. Se recomienda realizar algunas acciones de tipo preventivo que también brindan beneficios a los pequeños que ya lo padecen. En general se recomienda: realizar baños cortos con agua tibia, sin tallar la piel, usar un jabón neutro (blanco sin perfume) y crema hidratantes sin color ni olor después del baño. Es fundamental aplicar un protector solar con FPS mínimo de 30, además de usar medios físicos como sombreros, gorras, camisetas, sombrillas etc.
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