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LLUVIAS DURANGO

Durango, la 'víctima perfecta'

Documentos advierten, desde hace años, de riesgos de inundaciones en la zona; a pesar de ello, no se actuó a tiempo

Durango, la 'víctima perfecta'

Durango, la 'víctima perfecta'

EL SIGLO DE DURANGO

Durango cumple una semana de haber vivido la peor tragedia de su historia derivada de que no se aplicaron las medidas preventivas correspondientes para los avisos de una lluvia extraordinaria, combinados con la negligencia de la construcción en zonas consideradas desde hace más de una década como zonas de riesgo de inundación.

Si bien las autoridades desplegaron personal para atender lo que ya era una contingencia, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) podría investigar la actuación del Consejo Estatal de Protección Civil durante la emergencia, que cobró la vida de cinco personas.

LA CONAGUA ADVIRTIÓ

Por lo menos desde el 28 de septiembre se comenzó a divulgar información sobre la llegada de un sistema de baja presión en el Golfo de México, otra en el Océano Pacífico y el Frente Frío No. 2 de la temporada.

La interacción de los tres elementos apuntaban hacia la posibilidad de que se registrara el fenómeno denominado "tormenta perfecta", de acuerdo con los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El jueves 29 de septiembre este matutino publicó en la portada de su sección Regional la condición de vigilancia que asumía la Conagua, ante los posibles efectos del referido fenómeno meteorológico; teniendo en cuenta la gran cantidad de agua almacenada en las presas.

De acuerdo con el reporte de la Dirección Local del Servicio Meteorológico Nacional, durante la noche del jueves y la madrugada del viernes se registraron hasta 101.1 milímetros de lluvia en la ciudad de Durango, volumen equivalente a lo que llueve en una quinta parte del año.

Fueron alrededor de seis horas de lluvia intensa las que se registraron en la ciudad, tiempo durante el cual se comenzaron a generar algunas alertas y pronósticos a corto plazo, por parte de expertos como Víctor Hugo Randeles, jefe de Hidrología y Meteorología de la dirección local de Conagua, quien advirtió que a pesar de la disminución de la intensidad de las lluvias en la ciudad, se registraría una cantidad considerable de agua debido a los escurrimientos de las zonas altas.

Y es que para las 22:20 horas ya se habían precipitado 52 milímetros; es decir, la mitad del registro final emitido por el Servicio Meteorológico.

Más temprano, el mismo 29 de septiembre, el jefe de Hidrología y Meteorología había advertido en redes sociales la posibilidad de lluvias muy fuertes para ese día y el siguiente.

El propio José Ramón Enríquez muestra que en redes sociales, a las 10:00 de la mañana, advirtió sobre las condiciones complejas que pronosticaba el Servicio Meteorológico e incluso promovió los números de emergencia de Seguridad Pública y Protección Civil.

Sin embargo, para quienes no interactúan en redes sociales, o simplemente no están pendientes de las cuentas de las instancias o servidores públicos, dicha advertencia no existió.

La Conagua anticipó, por lo menos un día antes, las condiciones severas de lluvia para la zona Norte del país, no obstante, de acuerdo con el saldo del fenómeno natural, Durango parece haber sido la víctima más afectada por la "tormenta perfecta".

NINGUNA AUTORIDAD LES AVISÓ

A las 23:30 horas del pasado jueves 29 de septiembre, vecinos de la colonia Ampliación Valentín Gómez Farías despertaron al escuchar los gritos de su vecino, quien les fue avisando de puerta en puerta que la presa del Hielo se empezaba a desbordar.

Tomaron a sus hijos, unas pocas pertenencias y salieron rumbo a casas de familiares en zonas más altas, donde se resguardaron. "De no haber sido por él no la habríamos librado", narró la señora Candelaria.

Ninguna autoridad los alertó respecto al riesgo de permanecer en las viviendas que están justo a un lado de la cortina de la Presa del Hielo. Inclusive hay viviendas al interior. Recuerdan que fueron los propios vecinos quienes salvaron a dos niños y una niña de ahogarse, quienes tenían su vivienda al interior del vaso de la presa.

Vecinos recuerdan que fue hace 10 años cuando se empezaron a comercializar los terrenos en la zona. Unas personas les vendieron a otras que a su vez los siguieron vendiendo y en la actualidad desconocen quién es el responsable de la venta de terrenos ubicados en esta zona de riesgo. Sólo los ampara un papel de compra-venta que, reconocen, no les sirve. "A nosotros nos vendieron un terreno con mentiras, nos dijeron que no se inundaba. A ciegas nos venimos aquí", dijo la señora Sandra.

Cuestionado sobre las acciones preventivas en esta zona de riesgo, el director municipal de Protección Civil, Israel Solano Mejía, consideró que no era posible prevenir.

"Fue una lluvia atípica, no vamos a prevenir algo que no se puede prevenir, no se veía la magnitud. Ahora, Conagua emite una alerta dos horas o tres horas máximo antes, y no avisó, nada más dijo: puede haber lluvias fuertes, pero no una magnitud así. Entonces fue una cosa atípica y desconozco con anterioridad qué protocolos hayan tomado si nunca llovió así. Es incongruente los comentarios que están diciendo. Pues si nunca había llovido así cómo se va a actuar con anticipación si nunca se les presentó una acción así", insistió sobre las declaraciones de regidores del PRI.

No obstante, sostuvo que sí se alertó a vecinos de la colonia La Virgen y que no quisieron salir de sus viviendas.

"Realmente sí se le avisó a mucha gente. Por ejemplo, toda la parte baja del área de La Virgen y no se quisieron salir. Es una lucha del personal de Protección Civil", expuso.

Añadió que la gente tiene mucho arraigo con sus cosas por lo que no acceden a irse a los albergues.

 RIESGO ES CONOCIDO DESDE HACE AÑOS

Más allá de los antecedentes históricos que a través de la oralidad se han transmitido de los riesgos de inundación en el norte de la capital, desde hace más de una década se tiene documentada esa probabilidad y más recientemente se elaboró un Atlas de Riesgos en las que, además, se establecieron acciones específicas de prevención y atención.

En el año 2003 se difundió el diagnóstico del Proyecto Ejecutivo de la Rectificación y Canalización del Aroyo Seco, el cual se elaboró debido a los problemas de inundaciones que la capital duranguense padeció por años, pero concretamente por una "avenida extraordinaria suscitada en agosto del año 2002".

El estudio fue solicitado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope) y realizado por la empresa Consultoría Yáñez y Asociados, S. A. de C. V.; si bien se pretendió la justificación para la canalización del Arroyo Seco, el documento contiene una gráfica en la que define seis zonas de inundación en la ciudad de Durango.

La tercera de ellas se origina a partir de las presas Del Hielo y Las Mangas, en el noroeste de la ciudad de Durango, y refiere las zonas de afectación desde dichos puntos, hasta el centro de la capital, "en el trayecto del afluente denominado Acequia Grande".

Se trata del curso que siguió el agua que se desbordó de la Presa del Hielo la noche del pasado 29 de septiembre. Mientras que la tercera zona de inundación fue delimitada desde el arroyo pluvial de la misma Acequia, a partir de la calle Lázaro Cárdenas, hasta la colonia Jardines de Cancún.

Esto pone de manifiesto que existen advertencias documentales del riesgo en toda esta zona desde hace al menos 13 años.

En diciembre del año 2012, la Administración Municipal concluyó la elaboración del Atlas de Riesgos, que incluye un compendio de información estadística, histórica, material de geología, hidrografía, hidromatología y geografía con fines preventivos. Se trabajó un año en la conformación del mismo y su costo fue de cinco millones de pesos.

El documento sitúa a las colonias Santa María y Maderera en zonas proclives a inundación, debido a que se construyeron a los márgenes del arroyo intermitente El Hielo, que ahora es el bulevar Dolores del Río.

Los antecedentes históricos para el Atlas de Riesgos incluyen anegaciones en dos puntos principales: el área deportiva de la Santa María y el Puente Negro. "El agua no ha entrado a las viviendas, pero ha causado perjuicios a los habitantes de la ciudad, incluso la fuerza del agua ha arrastrado vehículos".

Empleando una metodología del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), se determinó que el área de la microcuenca del arroyo El Hielo hasta el Puente Negro es de casi 53 kilómetros cuadrados, con una pendiente promedio del 2.5 por ciento y una longitud de l cauce principal de metros.

Se advierte el riesgo de que ocurran avenidas súbitas, pues el tiempo de concentración de apenas dos horas con diez minutos.

Una situación parecida se presenta en la microcuenca del arroyo La Virgen, donde se construyó la colonia del mismo nombre y Potreros de la Laguna; el Atlas de Riesgos enfatizó que hace años las aguas de ese cauce acababan en un lago desaparecido que estaba en lo que ahora es el Parque Guadiana.

La urbanización en la zona propició que, en los últimos años, las aguas pluviales anegaran viviendas, principalmente aquellas que se asentaron de manera irregular en las márgenes del arroyo, propiciando la destrucción del menaje de casa y el arrastre de vehículos por las fuertes corrientes que llegan a presentarse.

El área de la microcuenca del arroyo La Virgen hasta la zona Potreros de la Laguna es de 7.4 kilómetros, con una pendiente promedio de 2.26 por ciento y longitud del cauce principal de cinco mil 420 metros; pero el documento pone un especial énfasis en que el tiempo de concentración es de sólo 59 minutos, por lo que existe el mismo riesgo de avenidas súbitas.

 REACCIÓN LLEGÓ YA CON CONTINGENCIA

El artículo 22 de Ley Estatal de Protección Civil, que por cierto tuvo su última modificación hace 20 años, atribuye al Consejo Estatal de Protección Civil la responsabilidad de difusión de los avisos y alertas respectivas.

Sin embargo, pese a los avisos realizados por diferentes vías por parte de las instituciones federales meteorológicas, el Consejo Estatal de Protección Civil no sesionó el día 29 de septiembre para prevenir una eventual contingencia y no fue sino hasta la madrugada del día 30 de septiembre, ya con la emergencia encima, cuando se citó a sesión extraordinaria que fue para fines de reacción.

"La emergencia empezó a partir de las 20:00 horas; la lluvia fuerte inició a las 22:00 horas (ambas del día 29 de septiembre) y a partir de las 00:00 horas (del día 30 de septiembre) ya estábamos en reuniones, y a la 01:00 horas se activó el Código Rojo, prácticamente todas las corporaciones ya estábamos aquí en la sala de crisis", detalló el secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Javier Castrellón Garza.

El propio funcionario estatal precisó que el Centro de Coordinación Integral de Control, Comunicación y Cómputo del Estado (C5), comenzó a recibir llamadas de auxilio y las cámaras de seguridad de la zona norte de la capital captaron las imágenes del desastre que ocurría, a partir de la noche del 29 de septiembre.

En los momentos más críticos, estimados por Castrellón Garza en un par de horas, se recibieron 71 llamadas al servicio de emergencia.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública, dependencia que forma parte del Consejo Estatal de Protección Civil, admitió que éste no sesionó el día 29 de septiembre para prevenir los avisos de lluvias fuertes que estaban pronosticados para la capital, pues no había una emergencia hasta que ésta ocurrió.

 ABANDONO CAUSA DE LA TRAGEDIA

Tras las tormenta que azotó la capital del estado, ahora se reparten culpas, y uno d elos primeros responsables son quienes mantuvieron, durante años, en completo abandono la Presa del Hielo, así como permitir las invasiones que durante dos décadas se han ido generando en sus alrededores; así respondieron los integrantes del ejido Morga, dueños de los predios donde se encuentra la infraestructura la que no cuenta con las especificaciones técnicas para ser considerada como embalse.

Los dueños de las tierras señalaron que desde que comenzó la edificación de esta represa, en la década de los noventas, se les hizo saber a quienes la realizaban que los tubos y la canalización para el agua no iban ser suficiente; sin embargo, no se les tomó en cuenta y se continúo con el proyecto.

Pasaron los años y sigue latente una de las inundaciones más severas que se tuvieron en las colonias del norte de la ciudad, esto en el 1993, y aun cuando no hubo pérdidas humanas se buscó de nuevo a las autoridades estatales y municipales que nunca los atendieron, aseguró el comisiariado ejidal, José Hipólito Candia Contreras.

Informó que ante la postura asumida por el Estado y el Municipio, los ejidatarios tomaron el acuerdo de entregar un oficio a las autoridades en donde expondrán la condición de abandono en que ha permenanecido la Presa del Hielo, además de la forma en que han actuado algunos líderes sociales que han encabezado invasiones en sus tierras que antes eran de 146 hectáreas.

De acuerdo a versiones de algunas habitantes de colonias afectadas por las lluvias, personal de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) se ha entrevisado con ellos para que les informen quiénes fueron lo que vendieron los terrenos y con base en ello emprendeder algunas medidas.

COLONIAS MÁS AFECTADAS

Valentín Gómez Farías

Ampliación PRI

Doroteo Arango

Morga

Tejada Espino

La Virgen

Zona centro

Maderera

Alcaldes

Juan Salazar

Santa María

El equipo de El Siglo de Durango realizó una serie de investigaciones, entrevistas y consulta documentales, y se concluyó que:

-El meteorológico local avisó por lo menos 24 horas antes la probabilidad de lluvias muy fuertes para el municipio de Durango.

-Las autoridades locales conocieron de esa probabilidad y concretaron sus avisos sólo por redes sociales.

-El Consejo Estatal de Protección Civil no sesionó el jueves 29 de septiembre para la implementación de medidas preventivas ante los avisos meteorológicos.

-De acuerdo con testimonios de personas afectadas, en esta ocasión no hubo un aviso particularizado en las zonas de riesgo, como se hacía anteriormente.

-A pesar de que el Director municipal de Protección Civil argumentó que no era posible prevenir, pues no tenían antecedentes de precipitaciones de esa magnitud, existen estudios específicos que datan de al menos 13 años y que definen que las zonas que tuvieron contingencia pueden inundarse con lluvias de entre una y dos horas.

-La reunión del Consejo Estatal de Protección Civil se realizó hasta las primeras horas del viernes 30 de septiembre, después de que ya se habían recibido decenas de llamadas de auxilio que eran atendidas por las corporaciones de emergencia.

Escrito en: lluvias durango CONTINGENCIA DURANGO horas, Protección, zonas, Estatal

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