Tomás Méndez, el compositor de las aves
Dio a conocer sus primeras composiciones al grupo musical que tocaba en fiestas y reuniones. Empezaron a interpretar algunas de sus canciones en un burdel del pueblo al que iba de cuando en cuando a escucharlas. Ahí, conoció a una joven que aumentó su inspiración para componer. En su juventud viajó a Ciudad Juárez en busca de oportunidades. Lavó platos en un puesto callejero, pasó tiempos difíciles, por lo que decidió volver a su pueblo. En Juárez conoció a Gabriel Gómez, quien más adelante le grabaría un acetato. Se trasladó después al Distrito Federal sin imaginar que se quedaría a radicar. Al llegar fue llevado con don Felipe, portero de un edificio y tío de un amigo; se quedó un tiempo con él. Después se fue a vivir con su tío Clemente Sosa, donde una tía lo invitó a la Basílica de Guadalupe. Ahí, se encomendó con fervor y pidió ser compositor, ofreciéndole a la Virgen de Guadalupe una canción para el siguiente año, a la que llamó Ofrenda guadalupana, que fue interpretada por Lola Beltrán. Desde entonces, no faltó a su cita cada 12 de diciembre. Al regresar a la Basílica de Guadalupe, al año siguiente, había conseguido empleo como jalador de aplausos en la XEW, con Severo Mirón. Después, trabajó en Cinebos Company como ayudante de productores, cerca de la XEW. Sus jefes eran Juan Gabriel Martínez y Margarita Michelena. Convivió con los escritores responsables de los programas Ley Mex, Gracias Doctor y La Hora Mejor, con Mejoral. Además, ayudaba en el departamento de radio compaginando y sellando guiones. En una ocasión, cuando estaba con Jorge Polilla Gutiérrez en la XEW en La Hora Mejor, con Mejoral, se le presentó una gran oportunidad: conoció a Los Tres Diamantes, a quienes más tarde acompañaría en una gira por Estados Unidos y Cuba como maestro de ceremonias, para después convertirse en su secretario. Por aquella época, dejó de trabajar con Los Tres Diamantes para dar a conocer sus canciones. Conoció a Mariano Rivera Conde, Director Artístico de RCA, hacedor de talentos, introduciéndose por la puerta grande como compositor y alternando con personalidades del medio artístico de esa época. Recibió su primer anticipo de regalías y en unos meses sus composiciones ya eran interpretadas con éxito por Miguel Aceves Mejía, como fue El Aguacero, quien le grabaría muchas más. En la casa del Indio Fernández conoció a Lola Beltrán convirtiéndose en su compositor de cabecera... Fue reconocido en innumerables ocasiones por diversas instituciones. Muestra de ello es el Museo Ágora José González Echeverría ubicado en Fresnillo, Zacatecas, donde dedican una de sus salas-museo a Tomás Méndez, con el objetivo de preservar su patrimonio cultural y difundir la vida y obra de uno de sus personajes ilustres. Fue miembro del Consejo Directivo de la Sociedad de autores y Compositores, de diciembre de l985 hasta su fallecimiento. Su infancia lo forjó para ser un hombre de lucha y sueños, y así superar los retos de la vida. El Mtro. Tomás Méndez falleció en la ciudad de México el 19 de junio de 1995.