Beatriz Martínez Solorzano, por su nombre verdadero, nació el 14 de mayo de 1947 en la Ciudad de México. Hija de Jesús Martínez "Palillo", considerado uno de los mejores comediantes de México, y de la nicaragüense Hilda Solórzano.
De niña, Martin estudió interna en un colegio de monjas en Los Ángeles, California, Estados Unidos. Luego, se fue a vivir dos años a Nicaragua. De regreso a México, se inscribió en el concurso de "Señorita México", del cual resultó ganadora, por lo que representó a su país en Londres, Inglaterra, pero la descalificaron porque era menor de edad. Más tarde, trabajó como modelo.
Martin hizo su debut como actriz en la pantalla grande en 1965, en la película El gángster.
Después, participó en Pánico y El ángel y yo, Blue Demon contra las Diabólicas, Acapulco a go-go (1966) y Victoria (1967).
En ese mismo año, le dieron su primer protagónico, en Marcelo y María. También actuó en filmes como La muerte es puntual (1967), Corona de lágrimas (1968), La rebelión de las hijas (1969), Faltas a la moral (1970), Tacos al carbón (1972) y El Profeta Mimi (1973).
Así como Primer paso de la mujer (1974), Mil caminos tiene la muerte (1976), Lugar sin límites (1978), Cadena perpetua (1978), Angela Morante, ¿crimen o suicidio? (1978) y Dulces compañías (1995), entre otras.
En teatro, la actriz ha tenido éxito en obras como Una muchacha sin retorno, con Ernesto Alonso.
Asimismo, trabajó en Televicentro en los programas de comedia de Raúl Astor y, por esa época en la telenovela, donde tuvo su primer protagónico, Muchacha de barrio (1979).
Dentro de este género ha participado también en: Tú eres mi destino (1969), Mi primer amor (1973), El manantial del milagro (1974), El milagro de vivir (1975), Mundos opuestos (1976) y La llama de tu amor (1979).
En 1982 protagonizó con igual éxito el melodrama Gabriel y Gabriela, con un doble personaje de hombre y mujer. A la vez que, interpretó el tema principal, Dulce amor” incluido en el disco que grabó posteriormente.
Después estelarizó La pasión de Isabela (1984) y El pecado de Oyuki (1988), una fábula de amor, traición y redención, ubicada en el Japón contemporáneo.
Por este melodrama, Martin tuvo que someterse a una cirugía plástica por el daño que le causó usar el maquillaje para su personaje por tantos meses, al sufrir desprendimiento de párpados.
Destacó también por su trabajo como productora en la pantalla chica, con El pecado de Oyuki y Morir para vivir (1989), con Claudia Ramírez y Susana Dosamantes.
Posteriormente, tras un periodo de ausencia, Martin regresó con La culpa (1996), Gente bien (1997), Ángela (1998), Alma rebelde (1999), Navidad sin fin (2001) y Atrévete a olvidarme (2001).
En 2003 se integró al elenco de la telenovela Amor real, luego interpretó a “Refugio”, la madre del personaje de Bárbara Mori, en Rubí (2004).
Dos años después, participó como "Socorro" en La madrastra, protagonizada por Victoria Ruffo y César Evora.
"Miss Martin", como la conocen alguna personas allegadas a ella, disfruta mucho su trabajo artístico, pero en sus ratos libres practica el ciclismo, la natación y el atletismo, además de que también escucha música y lee.
El principito es el libro que más veces ha leído y las películas que más ocasiones ha visto son: Los olvidados, Los padrinos y Erase una vez en América.
En 2006, se integró al elenco de la telenovela Duelo de pasiones, producción de Juan Osorio, en el papel de “Luba”, uno de los personajes de la historia que le da sabor a la trama con un poco de humor negro.
Al año siguiente interpretó a “Clara”, la madre del afamado personaje “Gaviota” (Angélica Rivera) en el exitoso melodrama Destilando amor, y en 2008 participó en Un gancho al corazón.
En 2009 tuvo una pequeña aparición en el capítulo final de Mañana es para siempre, producida por Nicandro Díaz, con quien regresó a trabajar en Soy tu dueña al año siguiente, al lado de Lucero, Fernando Colunga, Gabriela Spanic y Silvia Pinal.
Ana Martin, nacida bajo el signo de Tauro y quien es una fiel admiradora de la cantante María Callas, en 2011 y al año siguiente tuvo una participación estelar en la telenovela La que no podía amar, producción de José Alberto Castro, en la que actuó al lado de Ana Brenda Contreras, Jorge Salinas, José Ron y Susana González, entre otros.
En 2012 regresó a los sets cinematográficos con la cinta Canela, ópera prima de Jordi Mariscal.
La artista, cuyo anterior trabajo en el Séptimo Arte fue en Corazones rotos (2001), por primera vez encarnó el personaje de una abuela.
La historia giró en torno a una familia unida que se gana la vida mediante su trabajo en la cocina; Martin compartió créditos con Norma Angélica, Gabriela Canudas, Shaula Vega, Érick Cañete, Guillermo Larrea y la niña Isabel Judice, quien fue su nieta en la historia.
En la recta final del mismo 2012 y parte del 2013 tuvo otra actuación estelar, ahora en el melodrama Amores verdaderos, bajo la producción de Nicandro Díaz, en la que dio vida a “Candelaria Corona”.
Amores verdaderos fue estelarizada por Érika Buenfil, Eduardo Yáñez, Eiza González, Sebastián Rulli, Marjorie de Sousa y Guillermo Capetillo, entre otros.
También en 2013 ligó otra participación en la pantalla chica con el personaje de “María Tita Alverde viuda de Escudero”, en la telenovela Por siempre mi amor.