Demandan proteger siembra de cebada
Luego de que esta semana se procedió a la distribución de semilla para la siembra de cebada en una superficie total de 10 mil hectáreas en distintos municipios del estado de Durango, entre los que figuran Cuencamé, surgió la inquietud entre los campesinos beneficiados, debido a que no se firmaron contratos para garantizar la compra de la cosecha ni se protegieron los cultivos con algún seguro catastrófico.
De esta manera lo manifestó Vicente Victorio Robles, productor del sur de Cuencamé, quien expresó que la preocupación de los campesinos que resultaron favorecidos con dicho programa se basa en que al momento de recibir la semilla de cebada no firmaron algún contrato que les dé la certeza de que la siembra estará protegida de las condiciones climatológicas así como la seguridad de que la cosecha tendrá mercado a través del Grupo Modelo, empresa que proporcionó dicho insumo a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
"Firmamos nada más el acta de entrega de la semilla, pero contratos para la comercialización aún no hemos firmado. No hay que perder de vista que el productor firma los contratos con Grupo Modelo para que le entregue directamente la cosecha, pero de eso, en estos días, no ha habido nada", añadió.
Ilustró el riesgo que corren los productores en caso de que, por ejemplo, las lluvias se registraran diariamente en el lapso de un mes, pues el grano se cae al momento de que madura, situación que perjudicaría al campesino si no cuenta con algún seguro catastrófico que proteja sus cultivos, ya sea por parte de la Sagarpa o de la referida empresa cervecera.
De otra manera, enfatizó Victorio Robles, es incongruente que se distribuya semilla de cebada para una superficie de 10 mil hectáreas si estas tierras no son protegidas a través de un seguro, ya que finalmente, dijo, las pérdidas también las absorbería la citada empresa al no haber contemplado esta situación vinculada directamente con el clima.
Otro factor que tampoco se ha abordado, puntualizó el entrevistado, es el relativo al precio que se le comprará al campesino la cosecha de cebada, que el año pasado fue de 4.30 pesos el kilogramo, lo que aumenta la incertidumbre para quienes este año se involucraron en la siembra de dicho grano, por lo que urge que el delegado de Sagarpa, Tomás Fernando Castillo Hern, se coordine en ese aspecto con Grupo Modelo para fijar el costo al que se pagará la producción.
Cuestionado sobre si la siembra de cebada es más rentable que el frijol en estos momentos, el informante lo confirmó al indicar que en los dos años recientes el clima les ha favorecido y lo cual ha repercutido en una buena cosecha, aunque aclaró que esto dependerá de que no se registren contingencias como una helada temprana o lluvias diarias que se prolonguen por más de un mes.
Por ello, insistió en que el Gobierno el Estado, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) que encabeza René Almeida Grajeda, intervenga ante la Sagarpa para que esta, a su vez, precise si los productores que recibieron semilla de cebada serán protegidos en su siembra con un seguro catastrófico y si se les garantizará la compra de su cosecha, pues de lo contrario estarán a merced de los cambios climatológicos y de los "coyotes" (intermediarios).