Increíbles beneficios de comer jícama
Rayada, en bastones o en jicaleta son las formas más típicas en las que podemos disfrutar del jugoso y dulce sabor de las jícamas en México.
Este tubérculo de forma ovalada, pertenece a la familia de las leguminosas y se cultiva principalmente en nuestro país, Perú, Ecuador y Centroamérica.
Su vocablo proviene del náhuatl, xicamatl y fue introducida a estos lugares por los españoles desde Filipinas, donde se les conoce como singkamas.
Al estar compuesta en un 90% por agua, aporta la fibra necesaria que se necesita diariamente, por lo que es perfecta para aquellas personas con problemas de estreñimiento y que buscan bajar de peso.
Cuenta con inulina, una fructuosa que ayuda absorber el calcio de los alimentos y promueve el crecimiento de bacterias "benéficas" en el estómago.
Es una gran fuente de antioxidantes, los cuales borran los radicales libres y ayudan a proteger contra el cáncer, resfriados e infecciones gastrointestinales.
Protege al sistema inmunológico, gracias a su alto contenido de Vitamina C.
Es un efectivo antidiabético, por su activa potencia hipoglicemica para reducir el nivel de azúcar en la sangre; además combate el colesterol alto y los triglicéridos.
En ceviches, encurtidos o en pico de gallo, recuerda que las jícamas se pueden conservar en lugares secos, de una a cuatro semanas; pero nunca por demasiado tiempo, ya que el almidón se convertirá en azúcar.
Las propiedades de la jícama son muchísimas entre las que destacan un muy bajo aporte de calorías, es un efectivo regulador de la glucosa en sangre, combate el estreñimiento, previene enfermedades gastrointestinales y es un poderoso antioxidante y antiinflamatorio.