1961: Ve la primera luz Daniel Giménez Cacho, famoso actor hispano-mexicano
Daniel Giménez Cacho nació el 15 de mayo de 1961 en Madrid, España, pero desde pequeño ha vivido en México; estudió teatro en la UNAM y tomó cursos de danza, canto y arte dramático en Francia e Italia.
A lo largo de su carrera, ha compaginado todo tipo de compromisos relacionados con la interpretación, desde el teatro, en el que ha hecho obras de Eugene O’Neil (Largo viaje hacia la noche), Peter Nichols (El juego de la pasión) y Chesterton (Doble cara), hasta prestar su voz para el narrador de Y tu mamá también.
Ha trabajado tanto en Europa como en América en más de 30 películas, bajo las órdenes de prestigiados directores y noveles cineastas.
En 1988, debutó en la pantalla grande con Camino largo a Tijuana y ese mismo año, participó en la telenovela Teresa, al lado de Salma Hayek.
A dicha cinta le siguieron Cabeza de vaca (1990), Bandidos (1990), Sólo con tu pareja (1991) y Objetos perdidos (1992).
Con el filme La invención de Cronos (1993), de Guillermo del Toro, obtuvo su primer Ariel como Mejor Actor de Reparto; un año después, se hizo acreedor a la beca Rockefeller.
En 1996 obtuvo el mismo galardón pero como Mejor Actor Protagónico por su papel de asesino en Profundo carmesí de Arturo Ripstein; en 1998, regresó a la televisión para participar en el melodrama Demasiado corazón.
Posteriormente, actuó de nueva cuenta al lado de Salma Hayek, ahora en el filme El coronel no tiene quien le escriba (1999), otra vez bajo las órdenes de Ripstein; en el 2000 trabajó en la cinta francesa Le prince du pacifique, de Alain Corneau.
En esa época, Giménez Cacho fue el encargado de narrar la película Y tu mamá también (2001) y estelarizar Sin vergüenza (2001), de Joaquín Oristrell, por la que ganó el premio Onda en España, durante el Festival Internacional de Cine de Málaga.
En teatro, debutó como director con la obra L’homosexuel (2002), del autor francés Copi; mientras que en el Séptimo Arte, obtuvo el estelar de Vivir mata de Nicolás Echevarría.
Su talento histriónico volvió a ser reconocido en 2003, al ganar otro Ariel como Mejor Actor por En la mente del asesino, de Aro Tolbukhin.
En ese tiempo, actuó al lado de Gael García en La mala educación del español Pedro Almodóvar; en octubre de ese mismo año, se estrenó en México la cinta Nicotina de Hugo Rodríguez, y en la que compartió créditos con Diego Luna.
Dentro de su filmografía destacan cintas como El callejón de los milagros (1995), Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995), ¿Quién diablos es Juliette? (1997) y Celos (1999).
También figuran No somos nadie (2002), La virgen de la lujuria (2002), Voces inocentes (2004) y Perder es cuestión de método (2005), entre otras.
Para el 2009 recibió el Premio Luis Buñuel por parte del comité organizador de la Muestra de cine en la Casa de España.
Ese mismo año, estelarizó al lado de las actrices Ilse Salas, Cecilia Suárez y Ximena Ayala, la serie Locas de amor, que narra el caso de tres pacientes de un hospital psiquiátrico: “Juana”, “Eva” y “Sofía”, quienes para su mejoría son incluidas en un “programa piloto”, dirigido por el psiquiatra “Martín Quijano”.
En 2010 participó en la película El infierno, dirigida por Luis Estrada y en la que interpretó al “Capitán Ramírez”, y actuó al lado de Damián Alcázar y Joaquín Cosío.
Para 2011, concluyó una exitosa temporada de la puesta en escena Juegos siniestros, en la que le dio vida a un hombre inteligente que se tiene que enfrentar a un juego de engaños y artimañas en una serie de acciones inesperadas.
Ese mismo año, Cacho estrenó el filme Cristiada, película dirigida por Dean Wright, en la que realizó una participación junto a Andy García en una historia de ficción escrita por Michael Love acerca del surgimiento y consecuencias del movimiento cristero (1926-1929).
Durante 2012, el actor estrenó el largometraje Colosio, el asesinato, del director Carlos Bolado, el cual fue producido por Mónica Lozano y narra la vida del fallecido candidato a la presidencia, Luis Donaldo Colosio.
Al año siguiente, debutó como director de una serie de televisión; Crónicas de castas, que tiene como locación el barrio bravo de Tepito.
En marzo y abril de 2014, Giménez Cacho dirigió el proyecto “Safari en Tepito”, en el que cuatro actores profesionales se van a vivir a casa de un pariente adoptivo; un habitante de dicha localidad.
A raíz de esta convivencia se generó un texto que fue la obra a representar en casa de cada tepiteño; después se realizó un recorrido por lugares emblemáticos para el pariente adoptivo y finalizó en un convivio.
El concepto parte de “Wijksafari”, creado por la artista holandesa Adelheid Roosen, y es un teatro de intervención social diseñado para realizarse en cualquier barrio, mismo que fue aplicado en Ámsterdam en 2011 y 2012.
También rodó la cinta El Jeremías, que trató el tema de niños genio de Hermosillo, Sonora, y en la que protagonizó a un psicólogo que vive del talento de los chicos genio.
El elenco de esta ópera prima de Anwar Safa, estuvo conformado por Martín Castro, Karem Momo, Paulo Galindo e Isela Vega, entre otros.
La cinta fue estrenada en la edición 30 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara en marzo de 2016, evento en el que compitió por el premio Mezcal en la categoría de Largometraje Iberoamericano de Ficción.
A finales del 2016, participó en la obra de teatro titulada Conejo blanco.