
Cómo elegir una lechuga empacada
Hay algunos trucos para saber cuál es la mejor lechuga empacada y la más fresca.
Lo primero que debes notar en una lechuga es el color de sus hojas, éstas deben estar bonitas y antojables; ¡evita comprar lechugas con hojas amarillas, manchas cafés y con una textura viscosa!
La parte de la lechuga más nutritiva son las hojas, por eso la importancia de fijarse en el color, la textura y consistencia de las mismas.
En el caso de la lechuga iceberg (foto anterior) no debes hacer mucho caso en el color del tonco, puede ser normal que esté un poco cafe; si esto te preocupa puedes olerlo, si tiene un aroma dulce ¡esa lechuga es la indicada! Este tipo de lechuga suele estar empacada en plástico, por eso oler el tronco es un buen tip para elegir la más fresca.
Con la lechuga romana evita las que tengan hojas muy grandes pues suelen estar muy duras y fibrosas, la textura no es muy agradable.
Tomando en cuenta la textura, color, olor y apariencia, sabrás si la lechuga empacada es fresca o no. Es muy fácil, ¿no crees?