Gran Bretaña lamenta papel en secuestro y tortura de opositor libio
En un inusual reconocimiento, Gran Bretaña aceptó el jueves que sus agentes de inteligencia cumplieron un papel en el secuestro y la tortura de un opositor del difunto dictador libio Moamar Gadafi.
El procurador general Jeremy Wright dijo a los legisladores que la primera ministra Theresa May ofreció disculpas “sin reservas” a Abdel Hakim Belhaj y su esposa Fatima Boudchar, al reconocer que las acciones británicas “contribuyeron a su detención, entrega y sufrimientos”.
Belhaj, un combatiente en la milicia opositora libia Grupo Combatiente Islámico, y su esposa fueron secuestrados en Tailandia en 2004 y enviados a Libia. Boudchar, que estaba embarazada, dijo que fue torturada y luego liberada antes de dar a luz prematuramente, pero Belhaj pasó seis años preso.
Belhaj y Boudchar dicen que la inteligencia británica proporcionó la información que permitió que la CIA los secuestrara, y desde hace años piden a través de las cortes británicas una compensación y disculpa por parte del gobierno.
Wright dijo en la Cámara de los Comunes que la pareja había retirado sus reclamos contra el gobierno, el ex secretario del Exterior Jack Straw y el ex alto funcionario de la agencia de espionaje MI6 Mark Allen.
Dijo que Boudchar recibiría 500,000 libras (677,000 dólares). Por su parte, Belhaj no pidió una indemnización sino solamente una disculpa.
En su carta a la pareja, leída por Wright, May escribió que “el gobierno del Reino Unido envió información sobre ustedes a sus aliados internacionales. Deberíamos haber tomado medidas para reducir el riesgo de malos tratos. Reconocemos que fue una falla de nuestra parte”.
Boudchar escuchó la lectura de la carta en la galería de la cámara, acompañada por su hijo, que tiene 14 años.
Belhaj dijo a través de su abogado que “recibo de buen grado y acepto la disculpa de la primera ministra y le envío a ella y su procurador general mi agradecimiento y mi sincera buena voluntad”.