Johannes Vermeer

Un museo virtual dedicado al pintor holandés Johannes Vermeer (1632-1675), autor de La Mona Lisa del Norte y de cuadros sobre la vida doméstica, nació en la aplicación Google Arts, ofreciendo acceso a sus 36 cuadros al mínimo detalle gracias a herramientas de realidad aumentada.

Como todas las iniciativas que nacen en la red y que buscan democratizar el arte, “Conoce a Vermeer”, es un esfuerzo no sólo por difundir la obra de uno de los pintores neerlandeses más reconocidos del arte Barroco, sino un espacio para formar público sin pretensiones intelectuales, más que la pura intención de compartir esa líneas estéticas que se inscribieron en la historia del arte con la grandeza de una genialidad.

"Estoy segura de que esta iniciativa aumentará el interés por los museos. Por lo que he visto en los últimos veinte años, tener las fotos de un cuadro, hace que muchos quieran tener la experiencia en primera persona", explicó Emilie Gordenker, directora del Mauritshuis y promotora de esta iniciativa, junto al Instituto de Arte de Google.

El proyecto, bajo el título de: "conoce a Vermeer", incluye las pinturas en máxima calidad con posibilidades de movimiento y ampliación de la imagen, las explicaciones históricas sobre su obra y su vida, así como el significado de cada detalle del cuadro en diferentes idiomas, entre ellos francés, español e inglés.

Desde un ordenador, tableta o teléfono inteligente, el usuario de cualquier país del mundo puede ver la obra completa de Vermeer de dos formas distintas: únicamente los cuadros uno por uno, de la misma manera que se encuentran colgados en el museo, o "caminar" en una reconstrucción digital del museo y observar los cuadros desde una perspectiva más amplia.

Todos los propietarios y coleccionistas de Vermeer participaron en esta "Galería de Bolsillo", entre ellos el Rijksmuseum de Ámsterdam (que tiene cuatro obras del pintor, entre ellas la famosa pintura titulada La lechera), la reina Isabel II y otros dieciséis socios del Mauristhuis en Europa y Estados Unidos.

Foto: Google Arts & Culture/Conoce a Vermeer

También se encuentra digitalizado en esta aplicación de Google Arts, el cuadro El concierto (1664), en paradero desconocido desde que fuera robado en 1990 del Museo Isabella Stewart Gardner en Boston, Estados Unidos.

Según la explicación que ha ofrecido la propia Gordenker, una exposición física de toda la colección de Vermeer en un mismo lugar se ha demostrado "imposible", esto por la fragilidad de los cuadros y otros motivos que impiden su préstamo, así como por la dispersión de los mismos porque se encuentran repartidos en siete países.

Esta situación añade importancia a este proyecto digital, que da acceso a toda la obra de forma totalmente gratuita y a todo el mundo, aprovechando los beneficios de la tecnología, no sólo en materia de difusión y acceso, también por la calidad de las imágenes, donde se aprecian detalles imperceptibles al ojo humano sin una ampliación detallada de alta calidad.

UN SUEÑO LLAMADO RED

"El sueño de los admiradores de Vermeer se hace realidad. Esta es la única manera de reunir todas sus obras", afirmó la directora del Mauritshuis, museo que cuenta con tres pinturas del maestro de la Edad de Oro: Diana y sus ninfas (1653), Vistas de Delft (ciudad de nacimiento del pintor, 1660) y la famosa Niña con un pendiente de perla (conocida como La Mona Lisa del Norte, 1665).

Con el objetivo de ampliar la audiencia internacional de Vermeer, los socios del proyecto comenzaron a trabajar hace un año y medio en la digitalización de las obras usando la tecnología de Art Camera y el sistema de realidad aumentada (AR por sus siglas en inglés).

No se trata de simples fotografías, sino de imágenes de muy alta resolución, tomadas en un largo proceso controlado por expertos en arte del Mauritshuis, cuyo trabajo detallado finaliza con el ingreso a ese extraordinario mundo del Internet, que acerca miradas que de otra manera difícilmente un usuario de un país alejado podría obtener sin viajar e invertir una fuerte cantidad de dinero.

Uso de la Art Camera para captar detalles de La joven de la Perla. Foto: EFE/Bart Maat

La cámara artística, explica el museo, es un robot creado especialmente para fotografiar trabajos o imágenes en "ultra alta resolución" y esto hace que sea posible acercar y alejar el contenido y ver detalles imposibles para el ojo humano, desde la distancia de seguridad habitual existente entre el cuadro y el visitante.

Para completar la experiencia virtual, Google Arts también ha recopilado imágenes de Street view (panorámica a nivel de calle) en los siete hogares de origen de los 36 Vermeer, lo que permite al visitante navegar por los pasillos del Mauristhuis, el Rijksmuseum o los pasillos del Palacio de Buckingham.

Durante la presentación de este proyecto en La Haya, el jefe del laboratorio de Google Arts, Laurent Gaveau, aseguró que su único objetivo es "promover el arte y hacer que llegue a los que no pueden viajar hasta el museo" y tendió su mano a otros museos para llevar a cabo iniciativas similares.

UN VIAJE AL ORIGEN

Desde que la obra del gran maestro holandés del siglo XVII, fue popularizada por el periodista y crítico de arte Théophile Thoré-Bürger, en 1860, las pinturas de Johannes Vermeer (1632-1675) solo se vieron en el mercado unas pocas veces y se ofrecieron por última vez en Subasta en 1921. Hoy en día, su pequeño cuerpo de trabajo es casi exclusivamente propiedad de instituciones públicas.

Vermeer es conocido por una pulcra técnica y por las imágenes de mujeres en interiores domésticos llenos de luz. Un pintor lento y metódico que produjo relativamente pocas obras.

Otra característica especial de este artista fue su talento al momento de pintar cuadros grandes y con múltiples detalles. Su atención a las texturas y el uso de luz y sombra, es lo que hace que sus piezas resalten en el mundo de las artes.

Obras de Vermeer halladas en la mina de Altaussee, Austria. Foto: GHDI

En su ciudad natal de Delft, durante su vida fue una celebridad modesta, no fue un pintor reconocido en su época, no se le conocía por participar en museos ni galerías, era retraído y algunas hipótesis alegan que su talento estaba nublado por el de sus compañeros. Después de su muerte, cayó en la oscuridad hasta el siglo XIX, cuando fue redescubierto por el historiador de arte alemán Gustav Friedrich Waagen y el periodista Thoré-Bürger.

Ahora, quien es considerado uno de los más grandes pintores de la Edad de Oro holandesa, llega a las pantallas de los dispositivos tecnológicos para narrar un nuevo capítulo en la historia del arte. Para varios críticos, llevar la obra del pintor a la red, es también una oportunidad para redimensionar tanto el estilo, como la propia figura del hombre.

Niña con un pendiente de perla es una de las obras de Vermeer más populares, parte del misterio que recae en la joven, modelo de la obra, es el simbolismo narrativo, que resuena con una estética contemporánea. Si bien se ha creado un gran romance alrededor de la misteriosa mujer en su centro, era parte de un género ahora olvidado llamado "tronie", es decir, una imagen no como un retrato, sino simplemente para ilustrar.

La pintura se ha conocido además como: Muchacha con turbante, La Mona Lisa holandesa y La Mona Lisa del norte. En 1999, la escritora estadounidense Tracy Chevalier, escribió una novela histórica inspirada en la obra del holandés, que se publicó bajo el titulo La joven de la perla, y a través de sus páginas la autora simula una realidad sobre la pintura.

Más adelante, en 2003, y protagonizada por Colin Firth, como Vermeer; y Scarlett Johansson, como Griette (la joven de la pintura), el director Peter Webber llevó al cine la novela, y tras su nominación a varios premios cinematográficos, la obra y el pintor holandés cobraron cierta popularidad, haciendo eco al viejo adagio que reza: lo que llega a Hollywood, llega al mundo.