Vivienda 'de la discordia' se ocupará nuevamente
La vivienda que albergaba las oficinas del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED) las cuales fueron reubicadas para ahorrar la excesiva renta que se pagaba, serán utilizadas nuevamente por la administración estatal.
Y es que las oficinas de la Dirección del Archivo Histórico del Estado serán reubicadas a esta casa en la privada Cerro de la Cruz, del fraccionamiento Lomas del Guadiana, confirmó el titular de la dependencia, Miguel de Felipe Vallebueno Garcinava.
En junio de 2012 el entonces diputado Jorge Salum del Palacio acusó que el gasto que realizaba el Gobierno del Estado, de poco mas de 19 millones de pesos, en la renta de inmuebles para establecer algunas áreas administrativas era excesivo.
Evidenció que la renta del edificio del Instituto de Cultura (ICED) costaba 81 mil pesos mensuales y que era un inmueble lujoso con alberca, jacuzzis, cuartos de vapor y hasta sala de masaje.
Asimismo, al inicio de la actual administración estatal, la recién nombrada titular del ICED, Socorro Soto Alanís, enfatizó que entre las acciones inmediatas que se habrían de emprender, estaba el cambio de oficinas por el alto costo que implicaban.
"Es lo ideal porque se está pagando una renta que con esa se podrían apoyar 20 proyectos de distintas disciplinas, sería alguna de las tareas inmediatas, buscar una reubicación", dijo.
Esta reubicación se concretó y el ICED fue cambiado para propiciar ahorros, sin embargo, este año podría utilizarse nuevamente el inmueble señalado, por la Dirección del Archivo Histórico del Estado.
"El archivo de concentración que estaba en una bodega ya se cambió a esta nueva casa que está abajo del Cerro de la Cruz y ahorita estamos haciéndole lugar para ver qué tanto cabemos con este archivo histórico. Estamos en ese proceso de cambio de un archivo a otro", informó el historiador Miguel Vallebueno.
Confirmó que se trata de la misma casa en la que estaba el ICED; sin embargo, dijo no tener idea de cuánto se pagará por la renta ya que se acordó en otra área de la administración estatal.
En este sentido, expuso que se busca que tanto el archivo histórico como el de concentración estén juntos y en un espacio con las condiciones necesarias para la conservación.
"Las condiciones están bien porque es una casa con sus techos de loza en buen estado, lo que nosotros teníamos miedo es que fuera a haber goteras, pero está bien allá, está alto. El problema ahí es de cupo. A lo mejor nos van a tener que construir una bodega o algo más grande para poder caber", señaló.
Dijo que se prevé completar el cambio en el transcurso del año ya que no se puede hacer de manera apresurada. "Tenemos que proteger los documentos, los cambios rápidos nos hacen mucho daño. Lo mejor es despacio ir acomodando, sacando, ir desocupando este edificio pero con tiempo".
En la actualidad el Archivo se encuentra en un espacio del Centro de Convenciones Bicentenario (CCB), a donde fue trasladado de último momento al final de la pasada administración.
Como El Siglo de Durango documentó, el tiempo se le vino encima a la pasada administración estatal y, a menos de 15 días de concluir, se decidió empezar a trasladar los documentos. Pero no fueron llevados a un sólo lugar, se optó por enviar una parte a las salas Fanny Anitúa, Rosaura Revueltas y anexa a la Rosaura Revueltas del Centro de Convenciones Bicentenario; y la otra, a una bodega ubicada en el fraccionamiento Guadalupe, cuya dirección no se precisó.
El Secretario General de Gobierno de la pasada administración reconoció que se rentó la bodega del fraccionamiento Guadalupe para trasladar los documentos de concentración (de trámites, recibos, facturas, contratos, entre otros); mientras que el archivo histórico se llevó al CCB.
El actual secretario general de gobierno Adrián Alanís informó al asumir el cargo que el cambio fue avalado por la actual administración e inclusive participaron en él.
"Estuvimos muy pendientes desde el primer día de la entrega-recepción. Inmediatamente nos dijeron que en el palenque había mucha humedad y se vio que muchos estaban tirados y mojados", citó.
Agregó también que la actual administración estuvo al pendiente de que los archivos estuvieran completos y reconoció la necesidad de cambiarlo en el corto plazo a otro lugar.
Ya había pasado
Además de preservar la historia del estado, los archivos debieran guardar los documentos que contienen cuánto y en qué gastaron los gobiernos, además de otra información importante.
Sin embargo, ante la falta de una ley que los regule, los archivos tienen lagunas por lo que no se puede garantizar el acceso a toda la información pública.
En agosto de 2010, a un mes de terminar la administración, el entonces director reconoció que por ignorancia o ausencia de obligatoriedad, hubo documentos destruidos, vendidos e incluso “ha pasado” que han sido recogidos por los funcionarios al dejar el cargo.