Asesino serial en California muere a los 85 años
Juan Corona, un mexicano que se ganó el apodo de “el asesino del machete” por matar a tajos a decenas de jornaleros migrantes en California a principios de la década de 1970, ha muerto. Tenía 85 años.
Corona murió el lunes en un hospital cuyo nombre no se dio a conocer, informó Vicky Waters del Departamento de Correccionales y Rehabilitación en el estado. Cumplía cadena perpetua en una prisión estatal.
Corona, un contratista de jornaleros que contrató a miles de agricultores de frutos y vegetales para granjeros del norte de California, asesinó a 25 de ellos, según las autoridades que lo arrestaron en 1971.
Los cadáveres fueron enterrados en tumbas poco profundas en granjas y huertos a lo largo del río Feather al norte de Sacramento. La mayoría fueron cortados a tajos brutalmente hasta la muerte y desmembrados, posiblemente con un machete o un cuchillo de carnicero. Uno fue baleado en la cabeza.
“Era una forma espantosa de matar. Cortó a tajos a estas personas hasta la muerte”, dijo la jueza federal Amanda Hopper a The Associtaed Press después de asistir a la última de las ocho audiencias infructuosas para la libertad condicional de Corona en 2016.
En 1973 fue declarado culpable de 25 cargos de homicidio, hasta entonces la mayor cantidad en la historia hasta que John Wayne Gacy de Chicago fue condenado por 33 en 1980.
Juan Corona nació en el estado mexicano de Jalisco el 7 de febrero de 1934, y siguió a sus hermanos mayores a Estados Unidos en 1950 para recolectar cosechas en California.
Familiares y otras personas dicen que se quedó traumatizado por una inundación mortal que afectó al norte de California en la década de 1950. Poco después reportó haber visto los fantasmas de los que murieron en el desastre. Fue internado en un hospital mental en Auburn, California, en donde recibió varias terapias de electroshock.
Para mediados de la década de 1960 se había convertido en un contratista laboral exitoso, pero se quejaba con amigos y conocidos de que con frecuencia no se sentía bien.