El dingo es una especie única de Australia, según un estudio
El dingo no es una raza de perro salvaje sino una especie única de Australia que necesita ser reclasificada como parte de la fauna nativa, indicó un grupo de investigadores en un artículo publicado en Australia.
Durante años los dingos han sido llamados con nombres científicos que los situaban como subespecie de lobo, como perro doméstico o como subespecie dentro del género de los canes Los investigadores consideran que esta denominación ha sido hecha de forma "inconsistente" tanto en la literatura académica como en la política gubernamental, lo que compromete la preservación de este animal.
"Una denominación inadecuada tiene implicaciones muy serias en relación a su trato. Cualquier etiqueta por debajo de la de 'dingo' puede ser utilizada para justificar su persecución legal", dijeron los investigadores en la revista The Conversation.
El artículo recoge un investigación reciente de estos expertos que contradice otro estudio utilizado por el gobierno del estado de Australia Occidental, para justificar la declaración del dingo como fauna no nativa y abrir la puerta para que los agroganaderos puedan matarlos sin necesidad de licencia.
En el estudio, liderado por Bradley Smith, director de la Fundación Australiana del Dingo, se analizaron muestras del cráneo y la piel del dingo, y se encontraron características que lo diferencian de los perros domésticos y otros cánidos salvajes como los lobos.
El trabajo también recalca que los dingos son "animales salvajes y viven de forma completamente independiente de los humanos", pese a que éstos pudieron haber llegado a Australia con los humanos y haber tenido una estrecha relación con los aborígenes tras su llegada.
"El dingo ha vivido de forma salvaje e independientemente de los humanos durante mucho tiempo y tienen un pasado evolutivo distinto y único que se separó hace unos cinco a diez mil años de otros cánidos" indicó el artículo.
"Es tiempo más que suficiente para que el dingo se haya convertido en un depredador naturalizado que ahora es parte integral para mantener la salud de muchos ecosistemas australianos", continuó.
Los científicos también remarcaron diferencias en la forma del cerebro, de comportamiento como las estrategias de reproducción y cuidado de las crías, y los antepasados genéticos.
Los dingos tienen como ancestros a los perros asiáticos antiguos de hace 10,000 años y ha vivido aislado de otros cánidos durante miles de año, mezclándose recientemente con otros por intervención humana, apuntan.
El hallazgo obligaría a replantear a las autoridades sus políticas de gestión de los ecosistemas y las especies consideradas como fauna nativa en Australia, en donde en el siglo XIX se construyó una valla de 5,614 kilómetros para mantener a los dingos alejados de los pastos del sudeste del país.