En riesgo, agua para la ciudad
El abasto de agua a los habitantes de la ciudad de Durango no está garantizado para los próximos días. Y es que según reconoció el propio Subdirector Administrativo de Aguas del Municipio, podrían "cortar" la luz a los pozos que administra el organismo.
Dicha medida sería la siguiente luego de que ayer las oficinas centrales de la dependencia vieron la suspensión del suministro a raíz de un adeudo que la entidad municipal tiene con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En la historia reciente jamás había ocurrido algo así, al menos en la capital duranguense.
Alfredo Castañeda Ruiz sostuvo que el problema se deriva de un incremento exponencial en los cobros que realiza la paraestatal, pues la factura pasó de los 6 a 7 millones de pesos en el año 2017, hasta 14 mdp en la actualidad. Eso volvió insostenible la regularidad de los pagos.
Ante ello, adelantó, se realizarán negociaciones emergentes con la CFE para evitar que el adeudo afecte de manera más directa a la ciudadanía, pues admitió que esa es una posibilidad.
Por lo pronto, como medida inicial, se anunció la utilización de plantas generadoras a gasolina, con el fin de resolver -cuando menos- los servicios más básicos que se prestan en el edificio de la calle Blas Corral, como es el pago de los recibos.
De manera contrastante, durante la última semana de campañas el alcalde José Ramón Enríquez, en pleno proceso de reelección, ofreció descuentos de manera discrecional en los adeudos por el servicio de agua potable y alcantarillado durante diversos mítines, según se difundió en videos a través de redes sociales.