Siguen bajos niveles de agua en presas

Los niveles de las 10 principales presas en Durango siguen por debajo del promedio y lo peor es que vienen meses con poca probabilidades de lluvia por lo que podrían terminan por abajo del 60 por ciento de su capacidad.

De acuerdo a los datos dados a conocer por las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Durango, los niveles de las presas podrían terminar este año muy inferiores a lo registrado en 2018.

Actualmente el nivel general de las presas es del 57.9 por ciento y de las 10 que se monitorean, cuatro están con niveles por debajo del 50 por ciento. La San Gabriel, ubicada en el municipio de Ocampo, al norte del estado, presenta el 42.5 por ciento.

Con el 46.6 por ciento se encuentra la presa Villa Hidalgo, en el municipio de Hidalgo, también en el norte del estado.

En la presa Peña del Águila, en el municipio de Durango, el llenado es de apenas un 36.3 por ciento mientras que en la presa Santa Elena, ubicada en el municipio de Súchil, apenas alcanza se el 21.2 por ciento.

Entre el 50 y 60 por ciento se encuentra tres presas, la Francisco Zarco de Lerdo con el 58.8 por ciento, la Lázaro Cárdenas en Indé con el 58.2 por ciento y la Caboraca, en el municipio de Durango, con el 56.5 por ciento.

Ya arriba del 60 por ciento están las tres presas restantes; la presa Guadalupe Victoria en el municipio de Durango con el 64.3 por ciento; la Francisco Villa en Poanas con el 65.5 por ciento y la Santiago Bayacora, también en Durango, con el 80.7 por ciento.

Sin embargo, en lo que queda del año no se espera alto nivel de precipitaciones debido a que los meses de octubre, noviembre y diciembre se prevén secos y con muy poca agua de lluvia.

Esto podría provocar que se cierre el año con niveles de agua en las presas en promedio del 60 por ciento o incluso menos, por lo que podrían ser, al final del año, de los niveles más bajos en las presas de Durango para el histórico de un mes de diciembre.

Por lo pronto, para un mes de octubre, las 10 presas de Durango están en niveles muy inferiores, de casi 20 por ciento abajo, si se comparan con los niveles del 2018.