A pesar de sus advertencias, Deborah Birx viajó durante la pandemia
Al aumentar exponencialmente los casos de COVID-19 antes del fin de semana del Día de Acción de Gracias, la doctora Deborah Birx, coordinadora de la respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, advirtió a los estadounidenses “estar atentos” y limitar las celebraciones a “tus familiares directos”. Para muchos estadounidenses esta advertencia ha sido difícil de seguir, incluso para la misma Birx.
El día después de Acción de Gracias viajó a una de sus propiedades de descanso en la Isla Fenwick en Delaware. La acompañaron tres generaciones de familiares de dos casas diferentes. Birx, su esposo Paige Refe, una hija, yerno y dos pequeños nietos estaban presentes.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) pidieron a los estadounidenses no viajar durante las fiestas y desalentaron las actividades al interior con miembros de diferentes viviendas. “Las personas que actualmente no viven en tu unidad habitacional, como estudiantes universitarios que regresan a casa de la escuela durante las vacaciones, deben considerarse parte de viviendas diferentes”.
Incluso en la vida diaria de Birx, existen desafíos para cumplir con esa norma. Ella y su esposo tienen una casa en Washington. También tiene una casa en la cercana ciudad de Potomac, Maryland, donde sus padres mayores, su hija y su familia viven, y que Birx visita ocasionalmente. Además, la otra abuela de los hijos, de 77 años, también viaja regularmente a la casa de Potomac y regresa con su esposo de 92 años a Baltimore.
Las mismas experiencias de Birx enfatizan la complejidad y dificultad de intentar navegar entre los riesgos de la pandemia mientras lidian con un trabajo, familia y salud, sobre todo entre los trabajadores esenciales como ella.
Aun así, algunos colegas de Birx dicen que ella debería ser más rigurosa dado su importante papel en la respuesta del gobierno a la pandemia y el actual aumento de muertes de COVID-19 en todo el país.
Birx ha expresado un deseo de mantener un papel significativo en la fuerza especial contra el coronavirus de la Casa Blanca una vez que el presidente electo Joe Biden sea juramentado el próximo mes, según una persona familiarizada con las deliberaciones personales del equipo de Biden y un funcionario de la fuerza especial del coronavirus del gobierno del presidente Donald Trump. Ninguno estaba autorizado para discutir públicamente las conversaciones internas y hablaron bajo condición de anonimato.
“Para mí, esto la descalifica de cualquier futuro puesto de salud en el gobierno”, dijo la doctora Angela Rasmuseen, viróloga del Centro de Salud y Seguridad Global Georgetown. “Es un mensaje terrible que alguien en salud pública envía al pueblo estadounidense”.