Cinco formas de cuidar tus oídos
No solamente el ruido del trabajo es el responsable de la contaminación sonora a la que nos exponemos a diario. Muchos expertos coinciden que incluso los sonidos de las actividades cotidianas también pueden dañar la audición, y una vez que se pierde es imposible recuperarla. Para mantener tus oídos a salvo ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
CONTROLA EL VOLUMEN
Así no tengas un dispositivo que mida el nivel del sonido, es fácil saber si el ruido a tu alrededor es excesivo. Si tú o quienes están a tu lado necesitan gritar para ser escuchados o no pueden entenderse incluso estando cerca, el sonido es demasiado alto y puede dañar tus oídos a corto y largo plazo.
Cómo solucionarlo.-Para este tipo de situaciones la solución es bastante sencilla: baja el volumen. Si miras televisión o usas dispositivos móviles, ponlos en un nivel cómodo, lo suficientemente alto como para que no tengas que esforzarte para escuchar, pero tampoco tanto, al punto que cuando salgas de la habitación se escuche desde otra parte de tu casa.
ALÉJATE DEL RUIDO FUERTE
En medida de lo posible, toma distancia del ruido, ya sea en tu hogar, el trabajo o lugares públicos. Las actividades cotidianas, como usar herramientas eléctricas, cortar el césped o asistir al gimnasios donde la música está muy fuerte pueden afectar seriamente tu capacidad auditiva. Esta precaución se extiende a los más pequeños, mantenlos alejados de la música o equipos ruidosos.
TOMA DESCANSOS DEL RUIDO
Evita las actividades y los lugares demasiado ruidosos. Si es necesario que permanezcas en estos ambientes o si debes realizar algún trabajo que implique ruidos fuertes, los especialistas aconsejan hacer pausas periódicas para darle un "respiro" a tus oídos.
USA PROTECCIÓN
Alrededor del 70% de las personas expuestas a ruidos fuertes nunca o rara vez usan protección auditiva. Sea en casa o en espacios públicos, si no puedes seguir los consejos anteriores y evitar los sonidos fuertes, recurre a dispositivos de protección. Puedes optar por tapones y orejeras, solo recuerda tenerlos siempre a la mano.
PELIGRO DEL ENTORNO
Si sueles asistir a conciertos, construcciones, aeropuertos, estaciones de tren, carreras de autos, actividades de caza o tiro, o incluso si cortas el césped regularmente deberás proteger tus oídos. Los profesionales recomiendan que quienes suelen estar expuestos a estos entornos pidan asesoría a su audiólogo sobre tapones personalizados.
HAZTE UNA PRUEBA
La mayoría de los adultos nunca hicieron una prueba de audición. Por eso, en tu próximo examen físico anual, puedes pedirle a tu médico que la incluya como parte de tu chequeo de rutina. Esta le da a tu audiólogo una línea de base que puede comparar con resultados futuros para monitorear la progresión de la pérdida auditiva, mientras que a ti te permitirá saber cómo está la salud de tus oídos.