Están compuestas en un 90% de agua por lo que son muy saludables y ligeras -una pieza mediana no llega a las 25 calorías. Pero las berenjenas también tienen un inconveniente relativo a su sabor: presentan un amargor que puede resultar desagradable pero no te preocupes, esto tiene una explicación.
La berenjena contiene una sustancia denominada solanina que es tóxica si se consume cruda y que le aporta ese sabor amargo tan característico de la berenjena.
Pero ¡que no cunda el pánico!, esto es de muy fácil solución y en el siguiente vídeo podrás ver dos trucos infalibles para quitar el amargor a la berenjena.
Y ahora sí, aquí vamos a explicarte, de forma muy sencilla, cómo quitarle el amargor a las berenjenas y así poder utilizarlas en las preparaciones que más te gusten.
Parte las berenjenas en rodajas de un centímetro de grosor o en bastones, dependerá del uso que vayas a darle después.
Dispon las rodajas en un plato o bandeja con papel absorbente y échales sal por encima. Si utilizas sal gorda mejor
Deja reposar así las berenjenas durante media hora aproximadamente.
Pasado ese tiempo verás cómo las berenjenas han 'sudado'. Sécalas con la ayuda de un paño de cocina limpio o de un papel absorbente, retirando tanto la sal como esa agua que las berenjenas han sudado que es donde reside el amargor.
Esta forma de quitar el amargor es perfecta para recetas donde la berenjena necesita freirse.
Nuestro segundo truco es igual de sencillo y consiste en colocar la berenjena cortada en una bandeja, añadir sal y cubrirla de agua y un chorrito de leche. Luego escurre el líquido sobrante y listo. Esta forma es la mejor opción si vas a cocinar o guisar la berenjena. Para fritos no sirve ya que habrá absorbido mucho líquido y no quedará bien.