¿De qué color es la Estatua de la Libertad?
Cierra los ojos y visualiza en tu cabeza por un momento la Estatua de la Libertad de Nueva York. Seguro que ha venido a tu mente su altura, su famosa corona de puntas o que sujeta una enorme antorcha con su brazo derecho. Pero, ¿cuál es el color con el que la identificas? Seguro que el verde azulado que luce ahora, al menos ese es el recuerdo más reciente que tiene todo el mundo, pero no siempre ha sido así.
El símbolo más emblemático de Nueva York fue regalado a la ciudad por los franceses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, y en ese momento, era de color bronce. Entonces, ¿qué le ha ocurrido a la estatua de la libertad iluminando al mundo?
El actual color cardenillo o verdigris es una especie de pátina que aparece en las superficies del cobre cuando este se oxida: En sus primeras décadas en la Gran Manzana, la estatua se transformó poco a poco de un brillante color bronce a un marrón opaco y, finalmente, al azul verdoso que vemos hoy.
Y no fue solo una reacción la que hizo que cambiase de color, sino una combinación de muchas a lo largo de 3 décadas.
Y POR QUÉ NO VUELVE A SU COLOR ORIGINAL?
Hubo un momento en el que se pensó hacerlo, pero tal fue el revuelo entre los ciudadanos que querían que se mantuviera con el tono verdoso, que se ha dejado como está, manteniendo su bronce original bajo la pátina.