
Faltará semilla para sembrar frijol
EL SIGLO DE DURANGO
Si bien, las aguas nieves favorecieron para que hubiera humedad en las tierras de cultivo que se destinan para la siembra de frijol, lo cierto es que a los campesinos les preocupa el hecho de que no van a contar con semilla para el ciclo primavera-verano de este año ya que la cosecha que obtuvieron la vendieron en su totalidad pues fue escasa y no pudieron guardar para este proceso.
Así lo reveló René Urenda Urenda, exdirector de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Poanas, luego de precisar que una parte importante de campesinos ya trabajó en sus tierras con labores de barbecho, sobre todo en comunidades como Cieneguilla y Plutarco Elías Calles, entre otros ejidos, con lo que se puede observar que hay un buen ánimo por sembrar frijol.
"Aquí el problema es que no va a haber semilla para sembrar este año. Lo poco que los campesinos pudieron haber levantado el año pasado lo vendieron para pagar parte de sus deudas, por lo que todavía quedaron debiendo y ni siquiera les quedó para el autoconsumo", añadió el entrevistado.
Ante este panorama, el informante señaló que la situación para el campo duranguense se visualiza muy complicada, pues desconoce de dónde obtendrá el Gobierno los recursos económicos suficientes para adquirir la semilla que se necesita para sembrar frijol en los municipios que tienen esta vocación productiva desde ha décadas.
Urenda Urenda precisó, además, que para la siembra del próximo ciclo primavera-verano 2020 se requieren alrededor de dos mil toneladas de semilla del referido grano, para lo cual una opción sería la compra del citado insumo al estado de Nayarit, a pesar de que en esa entidad la producción del año anterior se redujo aproximadamente un 30 por ciento en comparación con el año 2018.
No obstante que esta sería una buena opción para la compra de semilla, subrayó que el problema es la disponibilidad de los recursos económicos, ya que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) del Gobierno Estatal carece de la capacidad financiera para realizar ese gasto, a tal grado que esta dependencia está haciendo un esfuerzo extraordinario para solventar el incentivo de 50 centavos por kilo que adeuda a los campesinos que llevaron su cosecha a las bodegas autorizadas donde se acopió la producción.
Interrogado sobre si la semilla que podría comprar el Gobierno para vendérsela posteriormente a los campesinos deberá ser subsidiada, comentó que, por lo menos, debe ofrecerla a un 50 por ciento de su valor original, para que los agricultores puedan adquirirla, sobre todo considerando que su situación económica actual es muy complicada luego de los estragos que les ocasionó la sequía del año anterior.
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