Huracán azota a Nicaragua
El huracán "Eta", de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson y considerado como "extremadamente peligroso", tocó tierra este martes en la costa noreste de Nicaragua, en el Caribe, una de las zonas más vulnerables y empobrecidas de este país centroamericano, y habitada principalmente por afrodescendientes e indígenas miskitos.
Eta tocó tierra cerca de Puerto Cabezas y luego de estar a punto de escalar a la categoría 5 durante la pasada noche, con vientos en el límite de los 250 km/h, bajó un poco su intensidad para tocar tierra en Nicaragua.
En el boletín de las 21.00 GMT, el ojo de este sistema, considerado "extremadamente peligroso", se localizó a 25 kilómetros al sur-suroeste de la ciudad de Puerto Cabeza, también conocida como Bilwi.
Se prevé que este sistema salga al mar al noroeste del Caribe el jueves por la noche o el viernes, tras causar intensas lluvias con fuertes vientos que han dejado daños materiales, sin víctimas de momento, según las autoridades nicaragüenses.
El codirector del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, Guillermo González, dijo en una comparecencia de prensa en Managua que entre los daños materiales se encuentran la caída de postes y tendido de energía eléctrica y telecomunicaciones, árboles, así como el desprendimiento de techos de zinc de las viviendas.
Además, inundaciones en calles y crecida de ríos en comunidades de la RACN, una zona despoblada, pantanosa y poco poblada para su extensión (cerca de 500 mil habitantes), similar en tamaño a El Salvador, y habitada en su mayoría por indígenas miskitos y mayagnas y la más pobre del país.
"Hasta el momento no tenemos daños humanos reportados", destacó el funcionario, que anunció que ofrecerán una evaluación de los daños "a medida que vaya avanzando el huracán".
Las autoridades nicaragüenses aseguraron que 30 mil ciudadanos se encuentran refugiados en iglesias, escuelas y casas seguras.
No obstante, lugareños han dicho a Efe que no tenían información sobre el ciclón y tampoco fueron alertados a tiempo.
Además, en los centros de albergues no hay alimentos, ni camas, ni sábanas suficientes para los refugiados, según constató Efe en las comunidades aledañas a Río Wawa, que conecta a todas las ciudades del Caribe norte con Bilwi o Puerto Cabezas, y donde no hay acceso por la crecida del río.
Una de las lugareñas, Miryam Pasquier, dijo a Efe que la están "pasando mal" en el albergue en el que se encuentra con otras 20 personas, porque no hay agua y no pueden ir a sus casas debido a los fuertes vientos.
"No tenemos comida, no tenemos agua, no tememos (otra) ropa. No tenemos nada", dijo, por su lado, Florencia Salvador Francis,una mujer indígena que vive a orillas del río Wawa y se encuentra en un refugio en un colegio.