¿Qué es el kéfir?
Aunque ahora se conoce como kéfir, anteriormente eran llamados búlgaros. Esta bebida se elabora con leche de vaca y bacterias que se fermentan y dan como resultado un líquido de sabor ácido y una textura ligeramente efervescente, muy parecido al yogurt.
¿CÓMO SE ELABORA?
Para hacer kéfir se coloca un conjunto de bacterias y levaduras en un recipiente con leche de vaca, se cubre y se deja a temperatura ambiente durante un mínimo de 24 horas. Las bacterias y la levadura fermentarán la lactosa (azúcar natural en la leche) y proliferarán.
Después de las 24 horas a temperatura ambiente se cuela la leche. El líquido que resulta ya se puede beber. Después, los gránulos de bacterias se filtran y se transfieren a un nuevo lote de leche para que se vuelvan a reproducir, y así indefinidamente.
BENEFICIOS NUTRICIONALES
El kéfir -como la leche- es una buena fuente de proteínas, calcio y probióticos. Los famosos probióticos son "bacterias amigables" para nuestro organismo que pueden aliviar los síntomas del síndrome de intestino irritable, como hinchazón y dificultades en la digestión.
El proceso de fermentación también ayuda a descomponer la lactosa presente en la leche; algunas pruebas sugieren que el kéfir puede ser tolerado por consumidores intolerantes a la lactosa.
Los gránulos de kéfir contienen alrededor de 30 cepas de bacterias beneficiosas, entre ellas las lactobacillus- o bacterias del ácido láctico. En un estudio para inhibir el crecimiento de algunas bacterias dañinas como la salmonela, el helicobacter pylori y el e-coli se ha demostró que las cepas de lactobacillus kefiri se utilizan en algunos trastornos inflamatorios intestinales, sin embargo, muchas de las afirmaciones de salud asociadas con el kéfir requieren más investigación.