Si es Bayern...
El próximo domingo se definirá al campeón europeo.
Serge Gnabry condujo magistralmente al Bayern Múnich hacia su primera final de la Liga de Campeones en siete años, al aportar un doblete, en la goleada por 3-0 sobre Lyon.
En 2013, el conjunto bávaro se coronó por quinta vez monarca europeo. Desde entonces, había perdido cuatro semifinales.
El domingo, los monarcas alemanes se medirán en Lisboa con el París Saint-Germain, que ha llegado a la final por primera ocasión en la historia.
Lyon tuvo algunas buenas oportunidades que dilapidó. En cambio, el doblete conseguido por Gnabry en el primer tiempo le permitió continuar encendido frente al arco.
Ha logrado nueve goles en el mismo número de partidos desde que se reanudó esta competición interrumpida por la pandemia.
Pero sólo Robert Lewandowski ha marcado en nueve cotejos consecutivos. El astro polaco consiguió el tercero del Bayern, de cabeza a los 88 minutos, para llegar a 55 tantos en esta temporada dentro de los distintos certámenes.
La derrota de Lyon, que no había llegado a la instancia de los cuatro mejores en una década, implica que el club francés no participará en las competiciones europeas de la próxima campaña. Finalizó séptimo en la temporada de la Ligue 1, que se dio por concluida de manera anticipada ante la crisis de salud.
A LO JAMES HARDEN
Gnabry apareció cuando más sufría su equipo y con una diagonal de izquierda a derecha dejando atrás a los defensores hizo el 0-1 que acabó con el atrevimiento de los jugadores del Lyon. Tanto después de ese gol como del que anotó 15 minutos más tarde, en el 33, el futbolista lo celebró copiando un gesto característico de todo un MVP de la NBA.
Gnabry movió su muñeca derecha como si diese vueltas para mezclar ingredientes para cocinar, como hizo a fuego rápido con el conjunto francés. Una celebración característica y no original del futbolista del Bayern, como reconoció en declaraciones recogidas en la web de la Bundesliga.
"Se la copie a James Harden. Una noche antes de uno de nuestros partidos fuera de casa. Harden firmó una gran actuación y hablé con mi amigo antes del partido. Él me dijo que tenía que hacerlo a toda costa cuando marcara. Y funcionó, desde entonces es mi celebración".
El escolta estadounidense usa esa celebración desde sus tiempos en la universidad de Arizona y ahora en Houston, donde es el jugador franquicia del equipo, se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
Una celebración que el '13' de los Rockets explicó en 2015, en palabras recogidas por la ESPN, cuando empezó a poner su nombre entre los grandes anotadores de la Liga: Significa que estoy en racha, que estoy en un buen ritmo de partido. Cuando me encuentro caliente es cuando lo hago. Si veis ese gesto quiere decir que estoy en racha y que será difícil pararme".
Una sensación que Gnabry también tuvo frente al Lyon y en la presente edición de la Liga de Campeones.