Beneficios del carambolo
Las frutas y verduras son una fuente importante de nutrientes y durante cada temporada podemos ver lo mejor de cada variedad en los mercados.
Entre las diferentes formas y colores que se despliegan en las mesas de cada puesto de los tianguis y mercados, existe una fruta de aspecto peculiar que puede ser intimidante si es la primera vez que se ve.
El carambolo proviene del árbol del mismo nombre, se trata de la especie Averrhoa carambola L. de la familia de las Oxalidaceas y su origen se ha rastreado hasta las zonas tropicales de Asia.
Desde Asia se ha trasladado a múltiples partes del mundo, sobre todo en países ubicados dentro de las franjas tropicales y subtropicales como Australia, China, México, Brasil, Francia, Haití, Estados Unidos, Malasia y Tailandia, entre otros.
Por su apariencia, es también llamada fruta estrella. Su cáscara es delgada y lisa, la coloración va de los tonos amarrillos verdosos hasta los naranjas, dependiendo de su estado de maduración.
La pulpa es suave y jugosa, de colores amarillos, su sabor depende de la variedad pero suele ser dulce con toques de acidez y contiene en el centro de 3 a 6 pequeñas semillas.
Se tienen registradas muchas variedades de esta fruta, por lo que la clasificación principal se divide en las de sabor ácido y las de sabor dulce.
Las variedades Arkin y Golden son de las más conocidas, mientras que en Malasia hay alrededor de 17 tipos que representan una importancia económica.
El carambolo se comercializa principalmente fresco, sin embargo, es posible encontrarlo en productos procesados como jaleas, mermeladas, helados, jugos, pulpas, concentrados y muchos otros usos.
En la cocina es poco común usarlo como parte de recetas, a pesar de esto, cada vez son más los cocineros que le dan un papel al carambolo dentro de sus platillos.
El carambolo está compuesto principalmente por agua, su contenido de esta puede llegar a ser de hasta el 90% de su peso, por ello, es una gran fuente de hidratación natural para el cuerpo al consumirse.
Esta fruta también es baja en calorías, con un aporte de 31 kilocalorías por cada 100 gramos de pulpa, lo que la convierte en un alimento ideal para añadir a la dieta.
Dentro de su composición nutricional, en 100 gramos de carambolo se encuentran únicamente 6.7 gr de hidratos de carbono, 3.8 miligramos de azúcar, 2.8 gr de fibra y 1.04 gr de proteína.
La fibra soluble que se obtiene al comerla, le da propiedades laxantes al carambolo. Es rica en potasio por lo que ayuda a personas con afecciones cardíacas e hipertensión arterial.
Otros de los minerales destacados dentro del carambolo son el calcio, magnesio, fósforo y sodio, todos necesarios para el correcto funcionamiento de los órganos y el cuerpo en general.
Aporta vitamina A, que es esencial para la salud visual, el buen estado del cabello, la piel, los huesos y el sistema inmunológico.
Es fuente de vitamina B-9, conocida como ácido fólico que juega un papel primordial en el desarrollo, crecimiento, reproducción y funcionamiento de las células.
Por último, contiene gran cantidad de vitamina C, que contribuye en el proceso de formación del colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos, ayuda a la absorción de hierro y refuerza el sistema inmune.