El problema de las restricciones en los comercios de la Argentina
El nuevo confinamiento decretado por el gobierno de la Argentina provoca dudas, no solamente en el sistema sanitario, sino también en la resistencia de la población.
LOS PROBLEMAS DEL CORONAVIRUS
La presidencia de Alberto Fernández generó, nuevamente, un cierre hasta el 31 de mayo, en un momento donde los picos de contagios se encuentran en la peor situación desde que inició la pandemia. Para desacelerar la ola, desde el gobierno buscan alentar el encierro y la restricción de las salidas.
Esto conlleva a que los comercios que no son esenciales permanezcan cerrados durante un tiempo. En cierta medida, genera una afectación para muchos comerciantes, que resistieron los embates de las primeras restricciones del 2020, pero que no estaban preparados para aguantar un 2021 con más casos.
Es decir, las pérdidas económicas conllevan a que muchos dueños de pequeñas y medianas empresas tengan que cerrar sus puertas, pues no pueden mantener a sus empleados. Al mismo tiempo, muchas personas pierden la posibilidad de disfrutar de una buena salida, por lo que recurren a otras opciones, como los casinos online en español.
LOS INCONVENIENTES DERIVADOS DEL COMERCIO
Después de haber pasado los 35.000 casos diarios, lo cierto es que se temía que el sistema de salud colapsase. En realidad, hay muchas salas de salud pública que no pueden albergar a la cantidad de personas necesarias que requieren atención médica, por lo que, desde un primer momento, se priorizó “cuidar la vida”, aun en desmedro de la economía.
Por ende, cerró todo lo que no era considerado esencial. Esto implica los hoteles, los restaurantes o los locales de ropa, que debieron adaptarse a modalidades virtuales. Como bien te imaginarás, esto no da el mismo rédito económico que tener un local abierto, pues el delivery también requiere inversión.
Si bien el gobierno había implementado distintos sistemas de ayuda al principio de la cuarentena, como el ATP para las empresas (que necesitaban cubrir el salario de sus empleados aun sin producir) o el IFE (Ingreso Federal de Emergencia, para aquellos que perdieron sus trabajos por las empresas), la situación se agrava cada vez más.
EL FUTURO DEL PAÍS
Otra de las cuestiones relevantes se relaciona con la perspectiva a futuro. Si bien el país está vacunando, parece hacerlo a un ritmo muy lento, por lo que queda lejos la posibilidad de acceder rápidamente a una inmunidad lo suficientemente alta como para que gran parte de la población pueda vivir en la normalidad.
Por eso, muchos comerciantes temen que esta nueva medida, dispuesta por 9 días, termine extendiéndose nuevamente, tal y como había ocurrido en un primer momento. Por lo pronto, habrá que ver cómo evolucionan los casos, pero también cuáles son las decisiones políticas de la nación para cuidar la vida de los argentinos, pero también la economía.
Queda claro que la saturación no solo se da en cuestiones sanitarias y comerciales, sino también mentales. La gente parece necesitar espacio para divertirse y sociabilizar, por lo que algunas de las opciones más factibles, ahora mismo, se relacionan con jugar y apostar desde casa, algo que también ayudará a ganar dinero.