
Flor de calabaza en la historia
Estas deliciosas flores amarillas forman parte de nuestra gastronomía y también de la italiana.
La calabaza es una cucurbitácea mesoamericana y era una parte esencial de la dieta cotidiana antes de la Conquista, estimando que se cultiva desde hace más de diez mil años.
Su importa han encontrado representada en códices y en diferentes artes decorativas.
Las flores se pueden comer tanto crudas como cocidas y se aprovechan tanto sus tallos como sus flores.
Según el Diccionario Gastronómico Larousse, en la época prehispánica eran consumidas de una manera muy similar a como lo hacemos actualmente: picadas, entre tortillas y también en sopas.
A pesar de que dichas flores no tienen aroma, su sabor sí es especial, y al combinarlas con epazote y sal se obtiene una mezcla deliciosa. Se emplean en sopas, quesadillas, cremas y otros platillos tradicionales de nuestro país.
Aunque el tiempo de vida de las flores corresponde a un corto periodo, su fruto, que es la calabaza, se adapta a muchos tipos de cultivos en cualquier época del año, aunque se les aprovecha mejor entre mayo y octubre. Suelen cosecharse en lugares pequeños.