Laguneros disfrutan de la música norteña de la mano con el grupo Pesado
La música norteña sonó como nunca en la Comarca Lagunera, confirmando que este género es uno de los que mandan en la región.
Pesado, Lalo Mora, Los Cadetes de Linares de Rosendo Cantú y Lorenzo de Monteclaro se presentaron anoche en Torreón ante sus seguidores, quienes corearon todas sus canciones en una velada que para muchos será la, "inolvidable".
"Estos señorones (Lalo, Lorenzo, Rosendo y los miembros de Pesado) en verdad que son los meros meros de lo norteño, abrieron el camino para muchos otros artistas y ojalá los podamos tener muchos, muchos años más", comentó a este diario Juan Antonio Canales, uno de los asistentes.
Aída Talavera fue al evento, pero porque le encanta Don Lorenzo de Monteclaro, el ídolo de Cuencamé y de La Laguna.
"Digo, también me voy a aventar a los demás, pero yo soy fanática de Don Lore. Lo vi en la Feria de Gómez hace unos años y hasta ahora lo veré de nuevo cantar", compartió.
El concierto se anunció en 2020, sin embargo, debido a la crisis sanitaria se aplazó y hasta este fin de semana pudo hacerse en el Coliseo Centenario. Esta vez se llevaron a cabo dos presentaciones para tomar en cuenta la distancia social.
Con tejanas y botas, muchos laguneros mostraron su gusto por el regional; poco a poco ocupaban sus asientos hasta que el sitio se llenó de acuerdo con la capacidad permitida por las autoridades estatales.
A las 9:30 de la noche, las luces se apagaron. La audiencia estalló de alegría al ver a Los Cadetes de Linares de Rosendo Cantú.
Los músicos comenzaron el concierto con Prenda querida, Ni una página más, Los dos amigos y Un viejo amor.
"Buenas noches, gracias por dejarnos estar con ustedes y por darnos la oportunidad de darles nuestra música", dijo Cantú.
Rosendo cedió la estafeta a Lorenzo de Monteclaro. A las 22:35 de la noche, el oriundo de Cuencamé, Durango arrancó su actuación con El ausente.
"Te amamos Lencho", "¿Dónde andabas?, te extrañamos Lorenzo" y "¡Arriba Lorenzo de Monteclaro!", fueron algunos de los gritos que se oían en el recinto.
A sus 81 años, el artista demostró que la edad es solo un número pues él cuenta con la energía de un joven. Andaba de aquí para allá en el escenario y si no estaba cantando, se encontraba bailando.
Tras entonar Abrazaron de un poste, Lorenzo se retiró del escenario y entonces, a las 11:35 de la noche, Lalo Mora llegó para deleitar a la audiencia de la Comarca.
"Espero que la pasen bien hoy y siempre y todos los días. Aquí estamos desde Monterrey, Nuevo León", dijo Mora antes de interpretar El corrido de Monterrey.
Mi casa nueva, Bonita, Laurita Garza y Eslabón por eslabón retumbaron en el Coliseo en voz de Lalo y de los laguneros que se volvieron sus coristas.
Lalo Mora tenía que irse a descansar, partió contento del entarimado tras complacer a los espectadores. A las 12:50 de la noche, Pesado arribó con todo su poder musical.
Beto Zapata, Pepe Elizondo, Luis Mario Garza, Julio Támez y Toño Pequeño conquistaron al respetable desde que inició su actuación hasta que acabó.
"Muchas gracias por estar aquí, teníamos mucho de no estar en esta tierra que queremos tanto. Les mando un fuerte abrazo a todos", exclamó Beto.
El grupo realizó un viaje de sus éxitos en el que desfilaron Dime, Mitad y mitad o Pequeño amor.