
Las Barracas del Cobre, destino famoso
Actualmente, con una red carretera creciente y la vía del ferrocarril Chihuahua al Pacífico, el mundo de las barrancas está cada vez más a la mano. Además, gracias a la belleza del paisaje y a la rica biodiversidad de Barrancas del Cobre, este destino se ha vuelto muy famoso. Por lo tanto, se ha dado un gran impulso a la industria turística.
Desde el tren se pueden disfrutar las barrancas de Urique y del Septentrión. Esto sobre todo desde la estación Divisadero, en donde se encuentran los mejores hoteles de toda la sierra. Al Divisadero ya se puede llegar por carretera pavimentada.
Desde poblados como Creel (con gran oferta turística para todos los gustos), Guachochi, Madera y Divisadero, es posible llegar a apreciar y disfrutar de las muchas maravillas naturales que ofrece esta sierra. Algunos ejemplos son sus barrancas, cascadas (las dos más grandes de México están en la barranca de Candameña: Piedra Volada, con 453 matros, y Basaseachi, con 246), cavernas, lagos, aguas termales y formaciones de piedra.
Culturalmente, la sierra ofrece muchos sitios históricos, como las misiones ya mencionadas, sus sitios arqueológicos, destacando los del municipio de Madera (cuevas con casas de adobe de la cultura Paquimé), haciendas y otros.
La cultura tarahumara es de las mejor conservadas de nuestro país y vale la pena conocerla con todo respeto, sobre todo sus impresionantes fiestas de Semana Santa (se recomiendan las de Arareko, Cuzárare, Basíhuare y Norogachi).
La Sierra Tarahumara es un prodigio en toda la extensión de la palabra. Disfrutemos del privilegio que tenemos de poder visitarlo y maravillarnos de toda su grandeza.