
Los romeritos y el bacalao
La riqueza de la gastronomía mexicana es admirable, pero más si se trata de sabores de invierno.
Tamales, champurrado, pozole, pierna adobada, lomo relleno... tantas opciones adaptadas a la cultura de nuestro país, pero que sin duda terminan por enfrentar a dos platillos estrellas: bacalao y romeritos.
Se trata de dos de los platillos más tradicionales de Navidad, principalmente en la zona centro del país, el resultado de la fusión de la herencia española y la indígena.
EL BACALAO
Rápido de preparar, pero delicado a la vez, es un platillo acostumbrado en el virreinato que frecuentaban los españoles y que trajeron a México. Con el paso del tiempo se fue mezclando con los chiles güeros y con salsa de tomate, regalándonos una receta ideal para disfrutar en familia.
ROMERITOS
De un sabor fuerte, era la estrella de los pueblos indígenas. Al igual que con el bacalao, las especias que los españoles trajeron se fusionaron con las mexicanas dando como resultado una mezcla especial, un mole, que hoy en día es el que se usa para acompañar esos romeritos.