Propiedades del queso de cabra
El queso de cabra es un tipo de queso con sabor intenso y olor característico, normalmente su textura es una pasta compacta y cremosa, algo mantecosa en el paladar. El color suele ser uniforme y brillante, como el de la leche de cabra, de donde se obtiene este lácteo. El tamaño de la pieza resultante tiende a ser más pequeño que en quesos elaborados a partir de leche de oveja o de vaca.
Se puede consumir en bloque si lo sacamos directamente del refrigerador y se trata de una variedad madurada, o utilizarlo como untable en algunos casos, si es una variedad fresca y lo sacamos de la nevera un rato antes de consumirla.
También se puede aderezar con especias (pimienta, pimentón, orégano...) o incluso sumergirlo en aceite de oliva para darle una nota un poco picante y aumentar su durabilidad.
Los valores nutricionales de los quesos son muy variados entre sí, precisamente por la riqueza en variedades de este tipo de alimento. En el caso del queso de cabra curado y atendiendo a la información aportada por la Base de Datos Española de Composición de Alimentos por cada 100 gramos de producto, suele ser bastante calórico, pero también rico en vitaminas, proteínas y minerales.