¿Sabías que el pozole antes era cocinado con carne humana?
Uno de los platillos más populares del 15 de septiembre en México es el pozole, el cual es un delicioso caldo de chile ancho con carne de cerdo o pollo acompañado de maíz cocido, verdura y tostadas, sin embargo, no todos conocen su origen.
Documentado por varios religiosos que llegaron a la Nueva España tras la caída de Tenochtitlán, se describió al consumo del pozole como una práctica antropofágica en la que se consumía la carne humana como un ritual.
La tradición se llevaba a cabo en la ceremonia anual del “Tlacaxipehualiztli” o el equinoccio de primavera en marzo, dedicada a Xipe Tótec, dios que regeneraba el maíz, relacionando el deshoje de la mazorca con el desprendimiento de la piel.
Con la ceremonia conocida como el 'Sacrificio Gladiatorio' se ataba al prisionero a una piedra circular conocida como 'Temalacatl' armado con artefactos falsos y se le hacía enfrentar a un guerrero 'libre' hasta la muerte.
Luego, la persona era desollada y desmembrada para dividir las partes entre los puestos mayores y los peones que capturaron a la víctima.
De acuerdo a “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España” de Bernal Díaz del Castillo, Moctezuma solía comer los guisos de personas jóvenes y solamente el muslo derecho e incluso los glúteos, pues le gustaba la suavidad de la carne.
Debido a la aberración que esto causó a los europeos y como consecuencia de la evangelización católica, la carne fue reemplazada por la de puerco, la cual dicen, posee un sabor y textura muy similar, sin embargo, con el paso de los años, se fue agregando el pollo.
Se conoce que el color en el tradicional pozole rojo no era por salsa o sus ingredientes, sino por la sangre de la víctima con la que fue preparado, la cual fue reemplazada por el chile ancho.
En la actualidad existen diferentes tipos de pozoles, el tradicional rojo, el verde originario de Guerrero, el rojo de Sinaloa y Jalisco y el blanco de la zona centro del país.