Steve Jobs, la mente maestra detrás de Pixar
Dice el dicho que "al mal tiempo buena cara" o que "si la vida te da limones, pues haz limonada", y quizá estas dos frases las ocupó a la perfección Steve Jobs, quien a lo largo de su vida tuvo más de un traspié a los cuales supo darles la vuelta e incluso hacerlos negocios multimillonarios.
El magnate y empresario, quien de seguir con vida cumpliría 66 años este miércoles ha sido considerado por muchos un genio ya que desde temprana edad mostró sus dotes en la innovación informática, mismos que hicieron que desde temprana edad disfrutará de las mieles de la fama y riqueza.
Sus excesos hicieron que en 1985, solo nueve años después de haber formado su empresa Apple, fuera corrido de la misma y volteara a ver dónde más podría hacer un nuevo negocio y la respuesta la encontró un año después en Lucasfilm (cuyo dueño era George Lucas), una productora que se había fundado el mismo año que Apple.
En el momento que se dio el primer acercamiento entre Steve y George, Lucasfilm no atravesaba su mejor momento financieramente hablando, ya que los recientes fracasos en taquilla de Howard the duck, la mala crítica de El retorno del Jedi y su divorcio, hicieron que la compañía estuviera en números rojos.
En ese mal momento para Lucas, apareció Jobs, quien le ofreció cinco millones de dólares por una subdivisión de Lucasfilm llamada Graphics Group. Una vez que la compró, Jobs invirtió otros cinco mdd para formar una nueva empresa que se dedicaría a la venta de hardware y software, siendo así Pixar cuyo primer lanzamiento fue un ordenador que fue un fracaso en 1990 y tras el cual el magnate tuvo que darle la vuelta al negocio.
Durante este periodo Jobs firmó un acuerdo con Disney para ayudarles en los programas que el estudio utilizara en algunos de sus filmes, pero la mala recepción de su primer ordenador ocasionó que el genio de la computación considerará vender su compañía a Microsoft.
En este momento complicado para Jobs, decidió aliarse con alguien que sabía de la industria de la animación, Lawrence Levy, quien en ese momento era el director financiero de Electronics for Imaging.
Tras varias pláticas y acuerdos y después de tener una gran química en externar a dónde querían llevar a la empresa, Pixar comenzó a trabajar en su primer filme animado titulado Toy Story, cuya ambición estaba postrada en ser el primer largometraje hecho totalmente en computadora, algo que hasta entonces nadie había hecho.
Tras el estreno de la cinta en noviembre de 1995, la película recaudó 30 millones de dólares en su fin de semana de estreno en Estados Unidos, superando cualquier expectativa que se tenía de la película.
A partir de este éxito, el público, la industria y Hollywood entero volteó a ver a ese estudio desconocido de nombre Pixar.
El problema inició cuando Steve volvió a su empresa Apple dos años más tarde, en 1997, y tuvo que dividir su tiempo entre las dos empresas en donde era la cabeza.
Aunque Disney y Pixar tenían contratos que los unían para la producción y distribución de algunas cintas, la relación entre ambas compañías comenzó a ser ríspida entre 2003 y 2004, ya que mientras la empresa del ratón quería extender su unión por más tiempo y por menos dinero, la nueva empresa deseaba seguir expandiéndose.
Sin embargo fue en 2006 cuando Disney terminó comprando a Pixar por siete mil 400 millones de dólares y Steve Jobs se enfocó totalmente a su compañía Apple hasta su muerte el cinco de octubre de 2011.