¿Ayuno prolongado o ayuno intermitente?
Cuando se practica el ayuno por razones de salud, existen diferentes tipos, como por ejemplo el ayuno intermitente o el prolongado, según explica la página Mundo Deportivo.
Es importante conocer las diferencias de cada modelo, puesto que pueden tener un impacto diferente en nuestro organismo y nuestra salud.
A continuación, te explicamos las diferencias entre el ayuno intermitente y el ayuno prolongado.
AYUNO INTERMITENTE
El ayuno intermitente consiste en dejar algunos periodos largos, como pueden ser horas o incluso un día, sin comer. La duración más habitual en el ayuno intermitente va de 12 a 16 horas, aunque también hay quien combina dos días de ayuno con cinco de comida normal.
En cualquier caso, es una práctica que debe realizarse bajo supervisión médica, pues cada persona es diferente. El objetivo, con este tipo de ayuno, es el de restringir calorías y dejar pasar varias horas entre cada comida. Según expertos de Clínica Alemana, esta práctica puede contribuir a disminuir el síndrome metabólico, a bajar la inflamación o a terminar con la resistencia a la insulina.
En algunas ocasiones, en lugar de ayuno intermitente, lo que se propone es una dieta de muy bajas calorías, en la que se consumen 600 calorías al día. En todos los casos, debemos seguir las indicaciones de los médicos especialistas y no hacer el ayuno por iniciativa propia.
AYUNO PROLONGADO
En el ayuno prolongado, se trata de no comer durante más de un día. Esta práctica se suele realizar con el objetivo de crear un déficit energético que permite quemar calorías y, por lo tanto, perder peso. Cuando no comemos, el cuerpo gasta la energía que tenemos acumulada en nuestro cuerpo. En muchos casos, las personas que lo practican pueden pasar días tomando únicamente agua.
Sin embargo, hay que ir con mucho cuidado pues este modelo de ayuno puede acabar derivando en un trastorno alimenticio e incluso tener consecuencias negativas para la salud.
Si no estamos acostumbrados a ayunar, podemos sentir hambre, mareos o dolor de cabeza a medida que el cuerpo se va adaptando a la situación. También puede provocar una gran pérdida de masa muscular, causas problemas de tensión o cardiovasculares, así como anemia y depresión.
Finalmente, hay que ser consciente que estado de desnutrición puede deteriorar de forma grave el organismo, lo que puede llegar a comportar incluso pérdida de movilidad y de conciencia.