¿Buscamos chamba?
O de plano ¡ya ni buscamos trabajo! La encuesta sobre ocupación y empleo correspondiente a agosto del presente año nos informa que nuestra tasa de desocupación TD, o sea, el porcentaje de las personas económicamente activas PEA, que buscaron trabajo en los últimos 15 días y no lo encontraron fue de 3.7%. Un número muy aceptable (en los EEUU lega en estas épocas arriba del 5%), pero esto significa que en México 2.1 millones de personas se encuentran en esta situación, similar a toda la población del estado de Durango (en Durango somos 1.8 millones de personas). Además 7.5 millones se declararon no activos, pero si les cae o saben de una chamba, la toman. Total, 10 millones de mexicanos, no el 3.7%, el 8.7% no trabajan.
Entonces nuestra TD es buena o ¿mala? Muchas personas consideran esta métrica como una medida de oportunidad, cuando está muy alta, significa que los buscadores de empleo perciben que SÍ encontrarán trabajo. Pero, cuando está baja, posiblemente es porque la gente no busca, pues sabe que hay pocas posibilidades de encontrarlo. Y arriba los números nos dan la razón, el número de la TD es bajo y razonable, pero casi 3.5 veces más de personas mejor se quedan en casa para no gastar sus energías en esfuerzos inútiles.
Total, la generación de 800 o 900 mil empleos al año ni siquiera representa el 10% de lo necesario.
Solo como corolario, en Durango la TD también llegó a 3.7%; 26 mil personas buscando empleo, pero más de 100 mil listas para jalar.
¿Será que esta generación que conforma nuestra fuerza laboral ya no se conforma con cualquier trabajo, pero no está decidida a capacitarse para estar de verdad lista?
¿Será que, en los planes de desarrollo de nuestros Gobiernos, dejamos de lado la necesaria vinculación empresa-escuela, efectiva, para emparejar las competencias educativas con las necesidades de las industrias que generan riqueza regional?
¿Será que la gran cantidad de remesas que recibimos de nuestros paisanos nos hace dependientes de ellas y "flojos" para estudiar, trabajar y planear el futuro, que tarde o temprano nos alcanza?
La correcta capacidad de nuestra fuerza laboral es una gran ventaja competitiva, para generar, atraer y retener inversiones. ¿Qué ganamos con muchos jóvenes disponibles, pero sin las competencias necesarias para ser parte de una fábrica de semiconductores? En este caso no pasaremos de ser una región o país de paso.
Para el año 2030, ya pronto, la mayoría de las empresas que fabrican automóviles planean construir carros eléctricos solamente, y muchas aspiran a lograr cero emisiones para el año 2050. La industria está lista para sufrir una transformación completa. ¿Estamos listos?