
Causas de inflamación del hígado
El hígado es un órgano ubicado en la parte superior derecha de tu abdomen, sobre el estómago. Es el órgano interno más grande y tiene una medida aproximada de unos 15 cm de largo y un peso de alrededor de 1 a 1.5 kg.
El hígado se encarga de una amplia variedad de funciones, asociado a más de 500, algunas de las principales son la producción de la bilis, una sustancia que facilita la eliminación y descomposición de desechos.
El hígado también asiste en regulación de los niveles químicos que están presentes en la sangre, regula la coagulación y la limpia de sustancias nocivas; asiste en la producción de algunas proteínas, entre otras.
¿POR QUÉ SE INFLAMA EL HÍGADO?
Las causas que implican una inflamación en el hígado pueden variar sin embargo algunas de las más comunes son algún virus o toxinas, inactividad y/o obesidad, medicamentos, cáncer, consumo elevado de alcohol o inclusive por cuestiones genéticas.
El hecho de que se presente una inflamación en el hígado generalmente no va aunado a que directamente se muestre algún tipo de síntoma o señal notable.
Por ello se conoce que es una condición silenciosa, ya que el hígado regularmente no da aviso por sí mismo, sino que la condición puede ir acompañada de otros síntomas que apuntan a la causa.
Cuando llegan a presentarse síntomas con relación a una enfermedad hepática, se pueden identificar:
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
Si sospechas o has notado que presentas alguno de los síntomas o malestares relacionados a un hígado inflamado o enfermedad hepática de cualquier tipo es importante acudir con un Médico especialista oportunamente para que pueda identificar la enfermedad causante y el grado de esta.
CUIDADO DEL HÍGADO Y PREVENCI?N DE ENFERMEDADES HEPÁTICAS
Algunas de las maneras en que puedes ayudar a cuidar tu hígado y a prevenir el riesgo de una afectación hepática son:
ENFERMEDADES HEPÁTICAS QUE SE RELACIONAN A UN HÍGADO INFLAMADO: LESIONES OCASIONADAS POR MEDICAMENTOS:
Carencia de apetito.
Fatiga persistente.
Dolor o malestar abdominal.
Tono amarillento en los ojos o en la piel.
Náuseas.
Orina oscurecida.
Mantener un estado cardiovascular adecuado.
Mantener un peso dentro de los rangos recomendados.
Tener una alimentación saludable.
No excederse en el consumo de bebidas alcohólicas.
Observa los productos químicos que están a tu alrededor y ten cautela en el contacto que puedan tener con tu piel o al respirarlos.
Evitar compartir fluidos, sangre, agujas, cepillos dentales, navajas de afeitar o similares.
Evitar o limitar el uso de medicamentos que afecten al hígado.
Hepatitis.
Cirrosis.
Hígado graso.
Cáncer de hígado.
Amiloidosis.