
Cuida a tu gatito de la ceguera
De mirada penetrante y misteriosa, su vista se asemeja a la del lince, pero eso no hace inmunes a los mininos de padecer problemas de visión tan graves como la ceguera, la cual puede aparecer de repente o de manera gradual.
¿QUÉ LO PROVOCA?
"La ceguera en gatos puede derivarse de múltiples escenarios clínicos. Se pueden clasificar en cegueras congénitas (displasias retinianas, especialmente, en gatos persas y abisinios), nutricionales (deficiencia de taurina por dietas vegetarianas), inflamatorias (asociadas a enfermedades infecciosas), degenerativas (degeneración retiniana), tóxicas (uso de antibióticos no aptos para gatos), traumáticas, neoplásicas e, incluso, iateogénicas (apertura excesiva de la boca durante procedimientos dentales).
"Su aparición, va a depender de la enfermedad subyacente; por ejemplo, ceguera unilateral o bilateral por retinopatías, hipertensiva asociada a insuficiencia renal crónica o ceguera asociada al uso de enrofloxacina (antibiótico común en veterinaria)", señala el médico veterinario zootecnista Ricardo Cortés Ramos, del Hospital Veterinario Durango.
FOCOS ROJOS
"Si las pupilas están muy abiertas todo el tiempo; se nota algún cambio en el color de los ojos; si estos no responden a la luz; si el gato no reconoce los espacios; tiene problemas de localización de cosas o alimentos, así como cambios en la conducta, entonces deben prenderse las alarmas de una posible ceguera.
El que se desarrolle el padecimiento depende del origen, podrían padecer afecciones desde el nacimiento o aparecer en etapa senil después de los 10 años de edad, eso varía mucho", afirma María de la Luz Ramírez Méndez, médica veterinaria zootecnista y académica oftalmología del Hospital Veterinario de Especialidades de la UNAM.
PREVENCÓN ANTE TODO
Según Cortés Ramos, cuando las cegueras tienen un trasfondo nutricional, se pueden evitar dando alimento formulado para la especie. "Médicamente hablando, está prohibido dar dietas vegetarianas o dietas de perros, sobretodo en cachorros. Los gatos requieren de un aminoácido (taurina) presente en la dieta y, de no contar con él, pueden padecer ceguera".
Asimismo, el especialista asegura que, si el problema de falta de visión deriva de problemas metabólicos, se previene con revisiones de rutina, especialmente en gatos adultos (mayores de ocho años). Estas revisiones deben incluir toma de sangre (perfil renal), de presión arterial y examen de fondo de ojo (retina).
De ahí la importancia de realizar los exámenes médicos que sean necesarios para dar con el origen del problema. De esta manera, el tratamiento a seguir dependerá de lo que originó la enfermedad, siempre va encaminado a la causa primaria, no a la ceguera en sí.