Cynthia Mont: Privilegiada de poder ayudar
Sencilla, carismática y trabajadora. Una mujer soñadora, enamorada de la vida y de lo que hace. Así es Cynthia Hernández, la regidora del Ayuntamiento que ha logrado ganarse el cariño de muchos, por su apoyo a las causas y a la transformación del país.
La también Lic. en Ciencias Políticas, dedica gran parte de su tiempo a su compromiso con la gente pero también es una mujer que disfruta de su familia, que ha sido su gran inspiración para salir adelante. Los pequeños detalles de las personas que ama, es algo que valora, sobre todo, en estos tiempos tan difíciles que se han vivido en los últimos dos años, debido a de la pandemia.
En entrevista con Click! de El Siglo de Durango, Cynthia nos deja ver más allá de su trabajo, y nos habla de la importancia de ayudar a la gente.
Cynthia, en este momento de tu vida ¿Cómo te sientes?
Soy una privilegiada al tener la gran oportunidad de servir a los demás, a través de diferentes maneras. Creo que no necesitas un espacio de poder para hacerlo. Eso lo tengo comprobado. Creo en Dios, en sus tiempos y sus propósitos.
¿Por qué es importante al familia?
Estoy muy clara que soy gracias a mi familia. Desde muy chica, junto a mis hermanas, Carolina y Luisa, vi el esfuerzo de mi padre Luis, al trabajar, como músico; largas horas, durante el día y la noche, para sacarnos adelante. El esfuerzo de nuestra madre ha sido una inspiración que me impulsa para salir al frente de cualquier dificultad.
Me he catalogado la “tía favorita” de mi Greta y Luis Manuel. Mis sobrinos me inspiran a luchar desde el espacio que hoy tengo, dentro de un Gobierno Municipal. Sin duda, la familia es el refugio más seguro que tengo en mi vida.
Disfruto estar en casa para compartir con mis padres, hermanas y sobrinos. Me hace feliz estar cerca de mi pareja, con quien comparto mis sueños y proyectos; me encanta que hacemos cosas muy similares; nuestros trabajos se compaginan, y eso hace una buena fórmula.
¿Cómo dibujas la participación de la mujer en la política en estos tiempos?
La participación de la mujer en la política, en pleno siglo 21, todavía enfrenta fuertes barreras que limitan las oportunidades para que participemos en ella. Aún en estos tiempos, existen formas de actuar que se transforman en desigualdad e inequidad, sin embargo, está en nosotras nunca darnos por vencidas. Hemos avanzado. Seguimos en la lucha y no bajaremos la guardia.
¿De qué manera has hecho frente a la desigualdad en la política?
Cuando nos proponemos, con pasión y fe, asumir los retos en la política; avanzamos en compromisos claros de servir y trabajar por la sociedad, a través de la política. Soy una duranguense afortunada y privilegiada por tener la gran oportunidad de servir a través de esta noble herramienta.
Me he enfrentado a fuertes ataques y críticas en redes sociales. Debo confesar que al inicio me afectaba. Hoy, he aprendido a dejar de lado lo que la gente, de mala fe, hace. Amo la verdadera política que signifique sumar, multiplicar y ayudar a la gente… construir mejores condiciones que transformen la vida de las personas.
¿Por qué mencionas que has comprobado que no se necesitan espacios de poder para servir?
Porque desde muy pequeña me ha gustado ayudar a los demás. En la preparatoria y la universidad hacíamos colectas de ropa y víveres para ayudar a la gente en diferentes contingencias.
Empecé a trabajar como asistente en un partido político. Ahí, me convertí en gestora. Cada persona que llegaba con alguna necesidad, veía cómo resolverles.
Basta tener voluntad para ayudar. Sencillamente escuchar es algo que ya no hacemos. Hoy la gente tiene la necesidad de ser atendida. Y eso no cuesta. Y si a ello, le agregamos la posibilidad de solucionar, se convierte en un hermoso privilegio. Ahora, soy una bendecida por estar en un espacio que me permite servir.
¿Qué puedes decirles a los jóvenes que sueñan con espacios como el tuyo?
Hay una nueva generación de jóvenes emergiendo con fuerza y ansias de algo distinto, fresco, genuino e imparable. Hoy les digo que eso no debe quedarse sólo en eso. Son sus sueños y hay que ponerles alas. Que se avienten a participar, a tocar puertas, a cuestionar a edificar con ideas nuevas que pueden convertirse en decisiones y pasos concretos para sumar a nuestro querido Durango. Me encanta apoyarlos y hacerlos partícipes de lo que hago.
¿Cuáles son tus planes en corto plazo?
Siempre estaré lista para respaldar a quien lo necesite, independientemente, del espacio. Nunca me daré por vencida, ante cualquier desafío que haya que superar.
Creo con firmeza que Durango está listo para que sea gobernado por una mujer. En ese sentido, mis planes y proyectos están enfocados en respaldar ese plan de trabajo.