Galería José María Velasco tiene nueva exposición
Las obras que conforman la muestra recogen diversos intereses e influencias que el artista ha manifestado en su trayectoria, como es el abstraccionismo, el geometrismo y el minimalismo del siglo XX.
Una lucha con la pandemia
A través de reinterpretar estos movimientos artísticos, Jorge Pérez Vega indaga en manifestaciones que le ayudaron a sobrellevar el encierro, de ahí el surgimiento de la serie Música y piezas, como Homenaje a Beethoven y Homenaje sonoro (Charlie Watts), con una fuerte carga de sinestesia (fusión de varios sentidos en una obra).
La exposición también incluye obras en las que predominan referencias a paisajes y la naturaleza, como en la obra “Despedida del amanecer” o en el homenaje que Jorge Pérez Vega rinde a Vicente Rojo, a través de la pieza “Por las superficies volcánicas”.
El manejo de colores y técnicas que emplea Pérez Vega mantienen vigente su obra, que es una especie de manifiesto contra la dictadura de la imagen y la figuración apabullante, por el contrario, su propuesta es ofrecer elementos que detonen la imaginación del espectador.
Carrera artística
Jorge Pérez Vega desde joven se interesó por el grabado, lo cual lo llevó a cursar estudios en la Escuela de Iniciación Artística y más tarde descubriría el Taller de Gráfica Popular, gracias a su maestro Ángel Bracho. Posteriormente, estudió en la Antigua Academia de San Carlos, hoy Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.
Algunos de sus maestros y referentes en su búsqueda artística fueron Antonio Rodríguez Luna, en pintura, y Francisco Moreno Capdevila, en grabado.
Su formación académica en San Carlos fue un parteaguas para su aprendizaje y posterior desarrollo; en una época en la cual México atravesaba diversos conflictos sociales y políticos, la comunidad estudiantil decidió apoyar distintas causas con la elaboración de mantas, periódicos murales, pancartas y carteles.
En 1967 se une al grupo Nuevos grabadores, organizado por Capdevila, el cual estaba integrado por artistas de la Escuela Nacional de Grabado, Pintura y Escultura La Esmeralda y de San Carlos, lo cual fue importante porque marca una etapa de búsqueda formal en el grabado.
Participó de forma activa en el movimiento estudiantil de 1968. A través de la gráfica se dieron a conocer las demandas del estudiantado. Con el resultado trágico del movimiento, retomó su trabajo artístico y se encaminó hacia la abstracción y el geometrismo, en los cuales encuentra la fascinación por las formas sencillas, pero contundentes.