
Gerente de banco en Gómez Palacio estafó a clientes, amigos y hasta hermanos; huyó con 8 mdp
Un joven de tan solo 28 años de edad, exgerente de una sucursal del banco BBVA en Gómez Palacio, fue acusado de estafar presuntamente a más de 30 personas con cerca de 8 millones de pesos.
Para obtener el recurso, el presunto habría promovido créditos sin autorización de los clientes, para después quedarse con el dinero.
Según información recabada por el periodista Abraham Mendoza, de Televisa en La Laguna, el señalado fue identificado por los afectados como Enrique “N”, quien logró convenceer a amigos cercanos y familia, incluyendo hermanos, de que requería de su ayuda para escalar posiciones laborales en su trabajo como gerente de sucursal Campestre, en Gómez Palacio.
Enrique pidió "ayuda" a sus conocidos para pedir créditos a su nombre, mismos que se pagarían de inmediato, solo para dejar un historial y a él le contara como un logro laboral.
Al aceptar, se suponiá que los créditos se pagarían de inmediato.
El señalado entregaba una carta sus víctimas para darles "certeza", un papel sin firma y que presuntamente emitía un apoderado de BBVA, las mandaba por email.
El hasta entonces gerente, pedía sus "amigos" que le permitieran revisar su banca móvil para verificar que no hubiera "problemas", momento que aprovechaba para ocultar el crédito, mismo que permanecía vigente, por lo que desactivaba las notificaciones.
DESCUBIERTO
Sin embargo, uno de los afectados se percató que en la app estaban ocultos y desactivadas las notificaciones, por lo que descubrió que tenía un crédito vigente.
Enrique "N", pidió créditos que van desde los 24 mil hasta un millón de pesos.
El listado de víctimas incluye a amigos de la infancia, conocidos, compadres de sus padres, papás de amigos y hasta un hermano.
Al poco tiempo de "destaparse" este caso, el hermano de Enrique, identificado como Armando, fijó su postura en redes sociales; en la publicación aseguró que también fue víctima, y dijo desconocer el paradero de su hermano.
Armando denunció haber recibido amenazas luego del fraude cometido por su consanguineo.
Presuntamente el modus operandi de Enrique era realizar transferencias de los montos de los créditos a su cuenta personal, haciéndola pasar como una cuenta concentrada del banco.
Quienes conocen a Enrique, afirman que recientemente compró una casa en un sector residencial, además de un auto del año.
Desde luego, de Enrique y su familia no se sabe nada, se perdió su rastro y sus cuentas en redes sociales desaparecieron.
Tras las denuncias interpuestas en la Fiscalía General de Durango, se estima que Enrique huyó con cerca de 8 millones de pesos.
Al respecto, la fiscal de Durango, Ruth Medina, aseguró que podría existir delito de fraude y abuso de confianza.