
La información genera libertad: Anabel Hernández
“Los actos revolucionarios no le gustan al poder. Por eso, hacer periodismo libre e independiente en tiempo real es un acto revolucionario”, afirmó contundente la periodista Anabel Hernández.
Ante un salón lleno de estudiantes y comunicadores que acudieron a escucharla en el XVIII Encuentro Internacional de Periodistas, la autora del libro “Los Señores del Narco”, dijo que no se trata de ser héroes, “se trata de hacer la revolución y cambiar el sistema”.
Para Anabel Hernández, el periodismo veraz, valiente, riguroso, es un periodismo que puede cambiar la historia.
La periodista, considerada una de las mejores investigadoras especialmente en redes de narcotráfico, dijo que para hacer un mejor periodismo es necesario especializarse. “En mi caso me especializado en temas de crimen organizado”.

Si bien ha sido riesgoso, la autora de “Emma y las Otras Señoras del Narco”, se dijo afortunada de estar viva “y porque he tenido la oportunidad de estar fuera de México y tener el apoyo de mi editorial Penguin Random House, y de tenerlos a ustedes que compran mis libros y me han ayudado a ser libre”.
La escritora recordó cómo el presidente Andrés Manuel López Obrador la felicitaba por su periodismo valiente, pero cuando publicó que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) había hecho pacto con el Cártel de Sinaloa para ganar las elecciones en varios estados de la República, “ya no le parecí tan valiente, le incomoda lo que publico”.
“No soy el pequinés sé nadie, mi compromiso es con ustedes, los que me pueden exigir cuentas son ustedes, los ciudadanos, no el poder”.
Hernández expresó que es increíble que una pluma y una libreta, sean instrumentos para poderosos para generar paz. Por eso “la información genera libertad”. Además de que el buen periodismo ético que sigue una historia es un periodismo que genera lealtad de los lectores”.

Hernández reconoció la importancia de algunas de sus investigaciones como el “Toallagate”, el primer escándalo público. Además, explicó que su libro “Los Señores del Narco” fue un parteaguas, una investigación que continúa hasta el día de hoy y tiene en prisión a dos personas: Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino.
Relató cómo fue que regresó a México cuando supo del tema de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.
Señaló que en un estado fallido como México, los periodistas deben exhibir las “entrañas putrefactas”. “Por desgracia, muchas veces nos convertimos en Ministerio Público, jueces o procuradores”, pero al final se trata de cambiar al sistema.